Jesús Gil recibe un parchís y una radio y pide un televisor
Jesús Gil y Gil ha pedido a la dirección de la prisión provincial de Alhaurín de la Torre un televisor, según informaron fuentes del centro penitenciario. Mientras la recibe, el alcalde de Marbella dedicará su tiempo a jugar al parchís, entretenimiento al que su hijo Jesús afirmó que es "muy aficionado". Curiosamente, Gil aprendió a jugar al parchís durante su primera estancia en prisión, en 1969, cuando cumplió 18 meses de condena por el derrumbe de un edificio promovido por él en Los Ángeles de San Rafael (Segovia) en el que murieron 58 personas. Gil fue entonces indultado por el general Franco. Además del parchís, su hijo y su esposa le entregaron también un aparato de radio y unos libros durante la visita que le hicieron en la cárcel, en la mañana de ayer. La familia se trasladó después a los juzgados de Marbella donde a mediodía prestó declaración otro de sus hijos, Miguel Ángel Gil Marín, director general del Atlético de Madrid, ante el juez Santiago Torres.Salud preocupante
Jesús Gil Marín, alcalde de Estepona, mostró a la salida de la prisión su preocupación por el estado de salud de su padre, ya que explicó que en los últimos meses ha sufrido arritmias y cardiopatías y necesita someterse a frecuentes chequeos. La dirección de la prisión informó de que el alcalde sufrió una "taquicardia sin importancia" tras su ingreso en prisión la tarde del jueves, pero que después de pasar el examen médico habitual de los internos accedió a una celda y no requirió permanecer en la enfermería.
A pesar de todo, Jesús Gil Marín aseveró que su padre "está dando muestras de su entereza". "Es él quien estando en prisión nos da ánimos a los demás", dijo este hijo.
Sobre la situación de prisión incondicional de su padre, Jesús Gil Marín aseguró que "no tiene parangón" pues es una medida que se adopta con asesinos y violadores y que no está justificada porque no existe riesgo de fuga ni de ocultación de pruebas, porque "no van con su carácter".
Según este hijo, Gil se encuentra "sereno, tranquilo y consciente de su absoluta inocencia, porque no se trata de haber matado a Kennedy, solo de patrocinar un club con el nombre de la ciudad".
Jesús Gil y Gil ocupa una celda del módulo de ingresos en la prisión de Alhaurín de la Torre contigua a la de Pedro Román. Cada una de ellas dispone de una cama, una mesa, una silla, un inodoro y un lavabo. En este módulo permanecerá cinco días hasta que sea clasificado. Durante ese tiempo no podrá utilizar algunos servicios comunes de la penitenciaría, como la biblioteca.
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