Wang Ce, de exiliado en Valencia a preso en China

Wang Ce ha pasado súbitamente del exilio en España, adonde llegó en 1983, a la cárcel en China por haber presentado a las autoridades de ese país un manifiesto que ha escrito en favor de la democracia. Desde que se instaló con su mujer y sus dos hijos en nuestro país, había trabajado en un restaurante chino de Valladolid, había cursado estudios en Estados Unidos y, desde 1987, vivía con su familia en Valencia. Pero la principal dedicación de este disidente chino de 49 años ha sido escribir manifiestos democráticos desde una perspectiva cristiana. Con ese equipaje en la maleta, Wang regresó a China en noviembre, y allí fue detenido. El pasado miércoles fue llevado a juicio. "Estamos muy preocupados. Llevamos más de un mes sin tener detalles de su estado", relata Tang Xuan, su esposa, a la que EL PAÍS ha localizado en Valencia. Allí, en compañía de las hermanas de Wang, que ya tienen la nacionalidad española, se ocupa de la hija menor del matrimonio, de 13 años. El primogénito, de 21, estudia en Valladolid. Wang Ce se ha convertido así en una de las víctimas de la nueva ola represiva del régimen que preside Jiang Zemin. En las últimas semanas, tres conocidos disidentes han sido condenados a duras penas de cárcel y otros dos exiliados que han regresado a China como Wang Ce han sido castigados a tres años de "reeducación a través del trabajo".