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Un juez encarcela a una madre por matar a golpes a su bebé

El pequeño, de tres meses, sufrió heridas en la cabeza, costillas y piernasLa mujer perdió hace dos años la custodia de su otro hijo por un supuesto abandono

F. Javier Barroso

Un bebé de tres meses murió en la madrugada del viernes en el hospital Ramón y Cajal de Madrid tras sufrir, supuestamente, una paliza a manos de su madre, en el domicilio familiar de Alcalá de Henares (163.400 habitantes). El menor, con un severo estado de desnutrición, presentaba dos fuertes golpes, uno en la cabeza y otro en la pierna que le partió el fémur. La madre del niño, María Pilar H. G., ama de casa, de 29 años, ha ingresado por orden judicial en prisión acusada de la muerte de su hijo, mientras que el padre, José Antonio Y. N., de 34, fue puesto en libertad, aunque con cargos (desatención al menor), según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. La presunta agresión se produjo sobre las 15.30 del jueves en el domicilio de la familia, en el piso cuarto B del número 3 de la calle del Cerro del Castillo, cerca de la glorieta del Chorrillo. El padre de la víctima, mecánico de profesión, llegaba a esa hora de trabajar, cuando se encontró a su mujer junto a la cuna del bebé. La madre acariciaba la cabeza del niño, pues estaba, según ella, "malito".

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José Antonio se dio cuenta de que su hijo no se movía y que sufría síntomas de asfixia: su piel estaba amoratada. El padre llamó de inmediato a una ambulancia, y acto seguido, según los vecinos del inmueble, comenzó a chillar en la escalera que se moría su hijo, a quien llevaba cogido del brazo. Cuando sus vecinos acudieron a socorrerlo, vieron cómo masajeaba la espalda del niño y le practicaba el boca a boca para intentar reanimarlo.

Como la ambulancia no llegaba a tiempo, una vecina del segundo piso y su hijo llevaron en coche al padre y al bebé hasta el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares.

Durante el trayecto, el padre y la vecina dieron suaves palmadas a la víctima para que respirara. También continuaron practicándole el boca a boca. Todo fue infructuoso. Cuando la criatura ingresó en las urgencias del hospital había entrado en estado de coma, según una vecina de la víctima.

A los pocos minutos, la madre y una prima de ésta se presentaron en las urgencias del Príncipe de Asturias. El marido preguntó entonces a la mujer qué había hecho con su hijo. Ella se limitó a contestar que le había dado de comer y que le había acostado en la cuna. La sorpresa vino después, cuando los médicos del hospital hicieron un escáner al bebé. Sufría un fuerte golpe en la cabeza que, incluso en caso de que sobreviviese, le dejaría secuelas de por vida.

Los facultativos, entonces, avisaron a los familiares del pequeño que iban a denunciar el caso ante el juzgado de guardia. En su opinión había sido maltratado, siempre según el relato de uno de los testigos.

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La madre, en tratamiento psiquiátrico, alega que el bebé se golpeó la cabeza en la bañera

VIENE DE LA PÁGINA 1El padre salió llorando de la consulta de los médicos. Su ira fue tal que pegó un puñetazo contra una pared del hospital. La gravedad de las lesiones hicieron que el niño fuera trasladado al departamento de pediatría del hospital Ramón y Cajal, en la capital. El menor sufría también una desnutrición severa. Un examen médico posterior reveló que tenía partidas dos costillas y golpes por todo el cuerpo. Murió el viernes sobre las 3.45.

El juzgado de guardia de Alcalá de Henares ordenó a la comisaría el propio jueves que investigara lo sucedido y que detuviera a los padres del bebé. La mujer rechazó declarar en comisaría. José Antonio negó haber maltratado a su hijo y afirmó que se lo encontró ya herido cuando regresó de trabajar. Su mujer le contó una versión distinta de la que relató en el hospital. Aseguró a su esposo que el niño se golpeó la cabeza cuando lo estaba bañando. Las fracturas en el costado pudieron deberse, según el padre, a los masajes para reanimarlo. Los dos carecen de antecedentes penales.

Antecedentes

Los vecinos explicaron ayer que la madre tenía problemas psiquiátricos y que se encontraba en tratamiento médico. De hecho, no ha sido el único suceso que ha tenido con sus hijos. Hace unos dos años y medio se le retiró de forma temporal la custodia del mayor por no saber cuidarlo. María Pilar se dejó un grifo abierto y se inundó todo el piso. Los vecinos llamaron a la policía al ver que salía agua por debajo de la puerta de entrada e inundaba toda la planta. Los agentes, al derribar la puerta, vieron a la mujer tendida en el sofá, drogada. Se había tomado, recuerdan los vecinos, algún medicamento que no la hacía reaccionar. Su hijo se encontraba en una canastilla empapado de agua, a punto de ahogarse. Las condiciones en que vivía la pareja fueron calificadas entonces por la policía como "infrahumanas".

A raíz de ese suceso, la madre se puso en tratamiento psiquiátrico y logró recuperar meses después la custodia de su hijo. Los vecinos también narraron que eso no hizo cambiar su carácter reservado y que las peleas y golpes a cualquier hora del día se seguían repitiendo. A todo ello ayudaban los problemas económicos que sufría la pareja, según explicaron los vecinos. Era frecuente que pidiera dinero a las vecinas, sobre todo a finales de mes, para comprar las papillas al bebé.

María Pilar ha vivido en la calle de Cerro del Castillo toda su vida. La casa pertenece a sus padres, que se la dejaron cuando se casó con José Antonio. De eso hace unos ocho años. La mujer no trabaja y se dedica a tareas domésticas. Los vecinos todavía recuerdan los problemas y las continuas discusiones que tenían María Pilar y su padre. "Siempre ha sido una mujer que ha dado muchos problemas y que no se ha relacionado con casi nadie. Era frecuente verla a las seis de la mañana por la calle con las criaturas. También les daba muchas palizas en la calle a los niños", explicó una vecina.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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