Pujol fija las elecciones catalanas para otoño y condiciona el calendario a Aznar

Jordi Pujol anunció anoche por sorpresa que agotará la legislatura y que las elecciones catalanas serán el próximo otoño. El principal sorprendido fue el presidente del Gobierno, José María Aznar, quien hace dos semanas aseguró que existía "un compromiso antiguo" para que las autonómicas catalanas se celebraran en marzo próximo. Con el anuncio de Pujol, Aznar queda muy condicionado para plantearse un posible adelanto de las generales, dado que en junio están previstas las europeas, locales y varias autonómicas.

"Tengo un compromiso antiguo con el señor Pujol por el cual siempre hemos entendido, y yo lo he entendido porque ha sido así, que las elecciones catalanas serán en marzo, y las generales, en el año 2000. Ése es el compromiso que hay". Aznar se expresó así el pasado día 14, y la frase originó un evidente malestar en Pujol, quien negó tal compromiso y forzó después al jefe del Gobierno a admitir que el líder catalán era quien debía anunciar la fecha electoral para las catalanas. El presidente de la Generalitat de Cataluña justificó ayer su decisión en las encuestas que, según él, muestran que la opinión pública catalana no desea un adelanto electoral. Además, agregó, "no hay ni graves problemas políticos ni tampoco el Gobierno no puede gobernar por crisis interna o bien por falta de apoyos parlamentarios". El ministro portavoz, Josep Piqué, declaró anoche que "el Gobierno respeta la decisión del presidente Pujol, la considera coherente con lo que el Gobierno de España ha defendido siempre [que se agoten las legislaturas]". A José Borrell, el líder del PSOE, le parece espléndida la decisión de Pujol, mientras Alberto Fernández, presidente del PP catalán, considera "patético" que Pujol haya especulado un año con la fecha electoral.