Una sentencia obliga a convocar la moción de censura al alcalde de Brunete
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha resuelto en una sentencia que el alcalde de Brunete (3.930 vecinos), el independiente Julio Fernández, convoque la moción de censura en su contra que presentó el grupo municipal del PP en julio de 1997. Fernández anunció ayer que va a recurrir la resolución judicial ante el Supremo y confía en que el proceso se demore hasta después de las elecciones para mantener su cargo.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirma que la petición de convocatoria de pleno, de julio de 1997, para celebrar una moción de censura contra el alcalde, cumplía con todos los requisitos legales preceptivos. Además, los magistrados concluyen que "la negativa del alcalde impide el ejercicio del derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos por medio de sus representantes legítimos", según informa Europa Press.El Partido Popular, desde la oposición municipal, solicitó la convocatoria de un pleno extraordinario, en el que se votara una moción de censura contra el alcalde para derribarle del cargo. El PP reunió los votos necesarios para aprobar la moción. Pretendía dar un vuelco al Ayuntamiento para poner a uno de sus concejales como primer edil.
Pero Fernández se negó a convocar ese pleno, aun a pesar de contar con un informe del secretario municipal en el que se decía que la moción cumplía con todos los requisitos y que era obligatoria su celebración.
Fue entonces cuando los grupos de la oposición llevaron la negativa del alcalde ante los tribunales. Lo hicieron por dos vías, la contencioso-administrativa y la penal. La primera ya está resuelta: el juez ha obligado a convocar el pleno. Falta por resolver la vía penal.
Pero el alcalde va a recurrir la primera decisión judicial en su contra ante el Supremo. Con el recurso piensa ganar tiempo: "Como el recurso tardará más en resolverse que lo que tarden en llegar las próximas elecciones municipales, me mantendré en el puesto hasta el final", señaló ayer Fernández. "Cuando salga del cargo supongo que se anulará la querella. Entiendo que si no hay causa no hay efecto, es decir, que si no soy alcalde no me podrán quitar del puesto", señaló ayer Fernández.
El regidor, independiente, explicó ayer que quizá hubiera aceptado la resolución judicial si no se hubieran querellado contra él: "Si no hubieran sido tan listos [en referencia a los ediles del PP que pusieron la denuncia] ahora yo habría asumido la decisión judicial. Pero tendrán que esperar a que se resuelvan las dos vías para que abandonde el cargo", admitió. Para Juan Antonio Turrero, concejal del PSOE, el alcalde "va a salir escaldado de todo este proceso tan lamentable".
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