Ibarretxe asegura que el respeto al "ámbito vasco de decisión" es la clave del proceso de paz

El candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, fue investido anoche como el primer lehendakari de un Gobierno vasco apoyado por Herri Batasuna (HB) tras un debate marcado por las diferencias de los partidos sobre cómo hacer avanzar el proceso de pacificación. Ibarretxe dejó claro que la "clave, y no otra" de la política de paz de su Ejecutivo será el ámbito vasco de decisión consagrado en el plan Ardanza y ratificado con HB en el pacto de Lizarra: que las instituciones del Estado asuman como propias todas las decisiones que tomen los partidos vascos sobre la paz. Este principio ha separado a las formaciones de la comunidad autónoma en dos bloques, como pusieron de manifiesto las elecciones del pasado octubre. A lo largo de las casi 12 horas de pleno, quedó clara la apuesta de los partidos que sustentan al nuevo Gabinete (PNV y EA) por mantener lo firmado con HB el pasado septiembre en Lizarra.El candidato del PNV, de 41 años, reiteró su compromiso con el "objetivo irrenunciable" de la paz y con la construcción de "una nación" influyente en Europa por su poder y su soberanía económica. Ibarretxe sumó 40 votos, dos más de los que precisaba para ser elegido en primera votación: los 21 de su grupo, los seis de EA y 13 de los 14 de EH (faltó la diputada por Guipúzcoa Aurkene Astibia). Su rival del PP, Carlos Iturgaiz, se quedó con 18 votos (16 populares y dos de Unidad Alavesa), mientras que 13 de los 14 parlamentarios del PSE (no asistió José Antonio Maturana), y los dos de IU votaron en blanco.

Todo estaba preparado para que el pleno de ayer se convirtiera en una sesión importante. Era el de la elección del primer lehendakari de un Gobierno nacionalista desde la escisión del PNV, hace 12 años, y, además, iba a nacer con el apoyo de HB, también por primera vez. Y se celebraba en un periodo de tregua de ETA. Pero los partidos llegaron condicionados por el ambiente de los comicios del 25-O y no pudieron sustraerse a la crispación entre quienes están a un lado y otro de la Constitución y el Estatuto de Gernika.

En las próximas semanas, Ibarretxe llamará a todos los partidos para dar forma al "instrumento" de diálogo que sustituirá al Pacto de Ajuria Enea, pero socialistas, populares y UA se muestran reacios a aceptar ese ámbito vasco que el candidato peneuvista y el portavoz de su partido, Joseba Egibar, defendieron durante el pleno. PP, PSE y UA sostuvieron que Euskadi forma parte de una unidad sociopolítica que se llama España y que las decisiones deben ser tomadas en conjunto.

La soberanía del dinero

La propuesta nacionalista de avanzar en la soberanía de Euskal Herria gravitó también sobre las intervenciones del candidato y los partidos que lo apoyan. Para Ibarretxe, la clave de la construcción de "una nación o como quieran llamarle" es el poder económico y financiero. Una soberanía basada en los números y en la competitividad que tiene como modelo los países más desarrollados de Europa, "con todo el respeto del Sur", dijo, esto es, de España. Apostó por hacer una adaptación "inteligente y no estridente" del autogobierno, pero defendió toda clase de acuerdos públicos y privados con sociedades, empresas e instituciones de Navarra y del País Vasco francés. Ámbito vasco de decisión y soberanía son dos de las cuestiones que HB-EH puso sobre la mesa en la negociación para la investidura.Tras la presentación de la candidatura de Iturgaiz, el aspirante del PNV reiteró el discurso que paseó por Euskadi en la campaña electoral. Dejó clara la necesidad de completar el Estatuto -algo ya aprobado por el Parlamento- tras un proceso de actualización del mismo que no llegó a concretar. Explicó que ese proceso de construcción debe tener la contrapartida de la solidaridad. Ibarretxe se comprometió a estudiar el desarrollo de la Ley de Inserción, que podría terminar con un salario para todos los parados vascos.

El candidato no profundizó en las ofertas de un programa de Gobierno cerrado ya con EA, pero que aún debe negociar con EH, pero sí señaló su compromiso en la reforma de la configuración institucional de la comunidad autónoma, dando más competencias a los municipios. Dijo que se debe superar el concepto de "competencias exclusivas" y anunció su voluntad de que la actualización en el año 2001 del Concierto Económico se siga manteniendo sobre las bases actuales. Aunque al principio se planteó como un debate de guante blanco sobre el modelo de país, la irrupción de Egibar encendió la chispa en el hemiciclo. Los diferentes diagnósticos sobre cómo conseguir la paz, un objetivo que todos dijeron perseguir, provocaron un duro debate en el tramo final del pleno, lo que dejó en un segundo plano el programa del candidato a lehendakari.

Egibar desmintió que el PNV y HB hayan suscrito algún pacto secreto, algo que ratificó el propio Ibarretxe, al asegurar que lo único que pasó en la negociación con los socialistas es que "no admitían" el ámbito vasco de decisión. Ibarretxe cargó contra Iturgaiz y reprochó a los diputados del PP: "Parece que se lamentan de que exista democracia. Ustedes, el PP, han presentado aquí un estuche vacío".

Al finalizar el pleno, el ya lehendakari electo apuntó que el nuevo Gobierno posiblemente esté formado a finales de la próxima semana. El presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, viaja hoy a Baqueira para que el Rey firme la designación de Ibarretxe, que se publicará en el Boletín Oficial del Estado mañana o el 2 de enero.