_
_
_
_
LA CUENTA ATRÁS DEL EURO

Alemania encara 1999 con mediocres perspectivas, pero con el propósito de reducir el paro

Los agentes sociales de Alemania comenzarán 1999 con un horizonte económico ensombrecido por el temor a la disminución del crecimiento, pero con fundadas esperanzas de reducir el nivel de desempleo, según coinciden en señalar la mayoría de los institutos de análisis de coyuntura del país. Los pronósticos de crecimiento para el próximo año van del 1,4% que avanza el DIW, de Berlín, hasta el 2,8% que adelanta el Instituto de Renania (RWI). El IFW, de Kiel; el IFO, de Múnich, y el HWWA, de Hamburgo, pronostican, por su parte, un índice de crecimiento del 1,7% al 2,3%.Las malas perspectivas se extienden también entre los empresarios. De acuerdo con una encuesta realizada por un instituto de Colonia próximo a la patronal, el IW, 21 de las 42 federaciones empresariales consultadas prevén que la situación se "degrade" en 1999 respecto a 1998 y 1997. Los resultados suponen que existen cuatro veces más federaciones patronales pesimistas que hace tan sólo un año. Respecto al empleo, una de cal y otra de arena. Un sector de cada dos prevé suprimir aún más personal en 1999 y sólo cuatro sectores prevén hacer nuevos contratos. Sin embargo, se mantienen las esperanzas y el propósito de reducir las cifras de desempleo en el país (3,946 millones de parados en noviembre), para lo cual es fundamental el éxito del denominado Pacto por el empleo que impulsa el nuevo canciller, el socialdemócrata Gerhard Schröder.

Más información
Economía abre la mano y admite que las subidas salariales superen la inflación

Pese al pesimismo, los sectores económicos que emplean a más personal prevén mantener al menos sus plantillas. Se trata de la química, la maquinaria y el automóvil. Esa intención, junto con el éxito de las iniciativas del nuevo Gobierno, podría suponer un descenso de 200.000 a 300.000 desempleados en 1999, según el instituto de Kiel.

Sin embargo, la negociación del denominado Pacto por el empleo, que debe empezar de forma inminente, puede tener un mal comienzo. El mayor sindicato alemán, IG Metall, rechazó ayer de plano el último llamamiento a la moderación salarial realizado por el ministro de Economía, Werner Müller. Los sindicatos reclaman subidas salariales en torno al 6,5%. Este porcentaje, según el ministro de Economía, puede llevar a un "cortocircuito" en el proceso de creación de nuevos empleos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_