Un problema de control
La tuberculosis es un mal que se puede curar en la práctica totalidad de los casos. Y, sin embargo, España figura entre los países desarrollados con mayor tasa de mortalidad. Eso significa que algo está fallando en la política sanitaria en relación a la tuberculosis. Los especialistas reunidos en el hospital de la Princesa, de Madrid, señalaron tres aspectos clave para que la lucha contra la tuberculosis pueda tener éxito: un diagnóstico lo más precoz posible, un control estricto de la adherencia al tratamiento y la comprobación sistemática de que la infección se está curando.Pero en España, las competencias sanitarias de prevención están transferidas a las autonomías, que dan a este problema una atención muy desigual. Madrid y Cataluña son dos de las comunidades con un reconocido buen programa de control, en tanto que las de Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León adolecen de él. "
El mal cumplimiento terapéutico es la principal causa de resistencias. Sin embargo, una medicación seguida correctamente durante un periodo medio de seis meses garantiza en todos los enfermos, incluidos los de sida, la curación. Sólo un porcentaje mínimo puede desarrollar resistencias primarias por mutaciones de algunas cepas", asegura Julio Ancochea, director del programa de la Comunidad de Madrid.
El coste de un tratamiento completo asciende a 36.800 pesetas, lo que le sitúa entre los que tienen una mejor relación coste-beneficio. España tiene, según Nils Billo, una buena situación: "Ustedes poseen una espléndida red de centros de atención primaria, donde se puede controlar el cumplimiento del tratamiento y el grado de curación. Por lo que conozco a través de mis colegas españoles, es un problema de manejo, de organización y de poner algo más de voluntad política".
José Antonio Caminero estima que es urgente "tomar medidas para evitar que cada institución vaya por libre y crear una normativa de ámbito nacional que ayude a coordinar todas las acciones, a fin de que todo el país se vea favorecido por igual".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
