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Dos tercios de las canteras carecen del necesario plan de restauración ambiental

Sólo poco más de un tercio de las 57 canteras en actividad en el País Vasco tiene aprobado su plan de restauración, un requisito establecido hace ya 14 años para garantizar la recuperación ambiental de estas explotaciones. El Departamento de Industria justifica este incumplimiento en los costes económicos que supone para las empresas "y porque conlleva adaptar también el proceso de explotación". Cada año, el Ejecutivo vasco se marca el objetivo de que las canteras tengan su plan de restauración, pero no se acaba de conseguir, aunque la situación mejora poco a poco, segun Industria. Los objetivos marcados no se cumplen, a pesar de que el mapa de canteras activas en Euskadi ha disminuido drásticamente. Hace 20 años sobrepasaba ampliamente el centenar; en 1989, rozaba las 80 y las últimas estadísticas las cifran en 57, aunque sólo una veintena son explotaciones de importancia. La producción, sin embargo, no ha sufrido un recorte tan drástico: alrededor de 14 millones de toneladas en 1997 frente a los 12,3 de 1989, según los datos aportados por Industria. Vizcaya, que en 1980 tenía hasta 70 canteras en funcionamiento, frente a las 33 actuales, y Guipúzcoa acaparan la explotaciones. PASA A LA PÁGINA 3

Cinco canteras de Guipúzcoa carecen incluso de proyecto de explotación

VIENE DE LA PÁGINA 1 El informe favorable del proyecto de explotación de las canteras -que regula la actividad extractiva y su límite en el tiempo, entre otras cuestiones- es generalizado, pero todavía persisten instalaciones que carecen de él. Se trata de cinco casos, todos ellos localizados en Guipúzcoa. Los planes de restauración, en los que se concretan las actuaciones para recuperar la cantera una vez finalizada su actividad, son un esbozo en la mayoría de los casos. Según los datos de Industria, 21 de las 57 canteras tienen el informe de restauración favorable. Otras 11 disponen de un visto bueno condicionado a la corrección de medidas que no se consideran importantes. En cambio, 23 carecen de la autorización gubernamental o se encuentra en fase de tramitación. Para llegar a la aprobación del plan de restauración la travesía suele ser larga en muchos casos. Así, la cantera de Sistiaga, ubicada en el municipio guipuzcoano de Azpeitia, ha recibido el visto bueno al cuarto informe presentado. "El proyecto de restauración es más complicado porque responde a criterios técnicos y ambientales que se han ido variando. Además, hay una reticencia de las empresas porque requiere un gasto, aunque es un concepto que se va asumiendo como un coste más de la actividad", señala el jefe del Servicio de Minas del Gobierno, Jesús Cospedal. Además hay pocos proyectistas que se dediquen a la restauración. Los planes de regeneración consisten en el relleno de los agujeros provocados por estas explotaciones con tierras inertes -cuyo origen es controlado por el Departamento de Medio Ambiente- y plantación de arbolado diverso. La financiación de las obras corre a cargo de los propietarios o concesionarios de las canteras, que deben depositar además un aval económico en la consejería de Medio Ambiente. En Vizcaya y Álava ya se han ejecutado varios proyectos de restauración de canteras.

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