Cruyff exige disculpas a Núñez

"Mientras no retire públicamente todas las acusaciones que vertió sobre mí, es imposible cualquier acuerdo". Johan Cruyff respondió ayer con una frase ya lapidaria a la nueva declaración de intenciones del presidente del Barça, Josep Lluís Núñez, expresada por medio de una carta, en la que invitaba al técnico a la reconciliación y, al tiempo, aceptaba dos de las fechas propuestas para su homenaje, el 10 de marzo de 1999 en el Camp Nou y el 6 de abril en un estadio europeo a designar por el ex entrenador azulgrana."Debe retirar todo lo que dijo sobre mí después de destituirme", insistió Cruyff en referencia al presidente del Barça, a su llegada a Barcelona procedente de Manchester. No quiso entrar a analizar el contenido del documento remitido por Núñez -explicó que lo desconocer porque no lo ha recibido, "aunque me han informado", dijo-, pero expresó su disgusto por hacerse pública una carta de carácter privado y, por otra parte, también se negó a situar su significado en el contexto actual del club. "No sé si su proceder habría sido el mismo en el caso de que el Barça continuara en la Liga de Campeones o fuera líder de la Liga. No es la cuestión", respondió el ex técnico barcelonista. "Yo pienso que hay que acabar con este enfrentamiento", prosiguió, aludiendo a su conflicto con la directiva, "porque no sirve para nada".

Ni la carta de Núñez ni la aceptación, por parte del presidente, de las fechas propuestas por el técnico para los dos partidos de homenaje que la junta le debe por acuerdo contractual, han cambiado para nada la situación, al entender de Cruyff: "Estoy contento con los días propuestos ahora para los partidos, pero no es un gesto positivo ni negativo, sino una obligación". Y acabó: "Esperemos que esta decisión marque el inicio de una nueva etapa. Ya veremos".

Los representantes de Cruyff y de la junta directiva azulgrana tienen previsto reunirse a partir de hoy para formalizar el principio de acuerdo sobre la celebración de los dos partidos de homenaje al técnico.

La directiva también deberá responder hoy al presidente del Salamanca, Juan José Hidalgo, quien ha solicitado la cesión o traspaso de Óscar García o de Juan Antonio Pizzi, actualmente en el River Plate pero cuyos derechos pertenecen todavía al Barcelona. Hidalgo se ha dirigido tanto al tesorero como al gerente azulgrana, así como al representante de Óscar, para expresar su deseo de incorporarlo esta misma semana al club.

Óscar ya anunció ayer mismo, durante un acto de homenaje que le tributaron junto a sus hermanos Roger y Genís, que su intención es "triunfar en el Barcelona" y, por tanto, no se plantea estudiar las ofertas que le han cursado -también el Espanyol se interesa por el delantero a través de su agente, Tente Sánchez. La posibilidad de incorporar a Pizzi pasaría por devolver a Cardetti al River Plate, club en el que también milita el ex ariete azulgrana.

El Barcelona informó ayer precisamente, por medio de un comunicado oficial, de que el balance de traspasos y fichajes en la presente temporada da un resultado positivo de 1.050 millones de pesetas. Traspasó a Ferrer por 550 millones; a Iván de la Peña por 2.500; a Couto por 500; a Pizzi por 351; a Rufete por 125; a Quique Álvarez por 45; a Setvalls por 40; a López por 25, y a Toni Velamazán por 75 millones. Por el contrario, contrató a Zenden por 668 millones; a Kluivert por 2.100; a Pellegrino por 343, y a Rubio (Barça B) por 50 millones.