El Constitucional decidirá en enero si el "caso GAL" tuvo un juicio justo

, El Tribunal Constitucional se pronunciará lo antes posible, previsiblemente en enero, sobre si el caso Marey tuvo un juicio justo. Su recién elegido presidente, Pedro Cruz Villalón, se pronunció así en sus declaraciones de ayer a varios medios informativos. Tanto Cruz Villalón como el nuevo vicepresidente del alto tribunal, Carles Viver, indicaron que los recursos de los condenados se resolverán como cualesquiera otros, lo mismo que los relativos a Filesa o a la anterior dirección de Herri Batasuna.

"El Tribunal Constitucional decidirá en éste como en otros casos si hubo un proceso justo o no, un proceso con todas las garantías", afirmó ayer su nuevo presidente, Pedro Cruz Villalón; "si lo hubo, la demanda será desestimada y si la prescripción es la contraria el amparo será otorgado a aquéllos que estén implicados en estas situaciones". Cruz precisó que el caso debe tener prioridad, porque deben tenerla aquellos recursos de los que dependa la libertad de las personas.Por su parte, Carles Viver aseguró que en los recursos de los GAL, Filesa o la dirección de HB aplicarán "los mismos criterios, con razonamientos jurídicos fundamentados. Viver recordó que ya hay abundante jurisprudencia del tribunal y que, aunque los criterios pueden modificarse, los precedentes y los ya fijados deben pesar en la decisión.

Respecto a la excesiva politización y lentitud que algunos atribuyen al Constitucional, Cruz Villalón manifestó que existe politización en la medida en que se están resolviendo temas intensamente políticos. "Es un tribunal que se ocupa de la justicia que se proyecta sobre la política", precisó, aunque matizó que siempre resuelve con arreglo a derecho.

Cruz Villalón aseguró también que los miembros del Constitucional trabajan a tope, aunque los recursos se acumulan "porque es muy fácil presentar una demanda, por poca o ninguna razón que tenga, y eso da mucho trabajo".

Propuesta de reforma

Tanto Cruz Villalón como su antecesor, Álvaro Rodríguez Bereijo, y el actual vicepresidente, Viver, propusieron una reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para evitar la avalancha excesiva de asuntos que debe resolver y a los que no se puede dar la respuesta adecuada. Así, se elaboró un borrador con las propuestas para racionalizar la tramitación de los recursos que se envió al Ministerio de Justicia.Lo más importante, en opinión de Viver, es que los recurrentes deben demostrar que sus demandas tienen contenido constitucional para que el tribunal pueda entrar a resolverlas.

También considera que se debe dejar más libertad al Constitucional para decidir si admite o no un recurso a trámite, aunque Viver reconoce que esta cuestión debe hacerse con prudencia.

El retraso en la renovación de los magistrados del alto tribunal fue calificada de "lamentable" por Cruz Villalón. Por su parte, Viver señaló que habría que evitar que la situación se repitiera con posibles reformas legales o medidas concretas y con una mayor concienciación del mandato constitucional por los poderes competentes en cada momento. Al respecto, apuntó la idea de crear una bolsa de candidatos disponibles, pues cada tres años hay renovaciones.