Libia se niega a entregar a los sospechosos de Lockerbie

Las negociaciones para llevar ante la justicia a los sospechosos del atentado de Lockerbie, donde murieron 259 pasajeros de un vuelo de la Pan Am y 11 habitantes de este enclave escocés, siguen sin resolverse satisfactoriamente.Al cumplirse ayer el décimo aniversario de la tragedia, el Gobierno libio se resiste a entregar a Al Maghari Abdel y Jalifa Fhimah Lamen, supuestos agentes de su servicio de espionaje y presuntos responsables del atentado. Una de las cuestiones que se creía resuelta tras una decisión del Parlamento libio -la celebración de la vista en Holanda bajo el sistema judicial escocés- resurgió de nuevo ayer cuando el general Muammar el Gaddafi, máximo dirigente de Libia, exigió, en unas declaraciones a una cadena de televisión holandesa, la creación de un tribunal internacional como garantía de un juicio justo.

"Otra bomba está activa, la bomba de la justicia y la verdad", dijo ayer el padre Patrick Keegan, durante una misa en memoria de los fallecidos que se celebró a pocos metros del lugar del siniestro. Familiares de las víctimas; el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el duque de Edimburgo, entre otras personas, se sumaron a este y otros actos religiosos que se convocaron simultáneamente en el Reino Unido y EEUU.