Estados Unidos aumenta la tensión con la UE por la "guerra del plátano"
La guerra del plátano entre Estados Unidos y la Unión Europea sube de intensidad. Ayer, el Gobierno de Washington publicó una lista de productos de la Unión Europea que tendrán que pagar un impuesto de aduana del 100% a partir del próximo 3 de marzo, como represalia a lo que considera "políticas discriminatorias de importación de plátano". Según detalló el Departamento de Comercio de Estados Unidos, entre los productos castigados se encuentra el queso pecorino (especialidad italiana a base de leche de oveja), las galletas, dulces y gofres, textiles (ropa de lana o cachemira), servilletas, ropa de cama, carteras de mano, de viaje y portafolios, velas de cera y jabones de baño, electrodomésticos (cafeteras y teteras), rollos de papel, de celofán, cartón, tarjetas y litografías.
La lista será entregada a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en enero próximo, pero las sanciones comerciales no entrarán en vigor hasta el mes de marzo. Los estadounidenses consideran que en este conflicto pueden aplicar la denominada "ley 301", que les permite adoptar represalias unilaterales contra otros países cuando son perjudicados sus intereses comerciales.
"Lista arbitraria"
La reacción de la Comisión Europea no se hizo esperar. "La Unión Europea presentará inmediatamente una denuncia contra Washington cuando anuncie sus sanciones", declaró el portavoz del comisario europeo de Comercio, Leon Brittan. "Hemos dado a Estados Unido la oportunidad de resolver el contencioso sobre el plátano rápidamente y en el lugar apropiado, la OMC", subrayó. "Sin embargo, ha escogido lamentablemente no acogerse a este foro multilateral, sino embarcarse en sanciones unilaterales, algo que está específicamente condenado por la Organización Mundial de Comercio". "La lista es arbitraria e inaceptable, porque amenaza a compañías europeas y puestos de trabajo que no tienen relación con el conflicto del plátano", dijo Brittan.
El comisario europeo considera que la disputa va más allá de un enfrentamiento por la comercialización del plátano. "La medida de Estados Unidos ataca el respeto al sistema multilateral de comercio", dijo.
Además, Leon Brittan reiteró que "el nuevo régimen de importación de plátanos, que entrará en vigor el próximo mes de enero, es perfectamente compatible con los criterios marcados por la OMC".
Estados Unidos y la UE no lograron ponerse de acuerdo, en la cumbre bilateral celebrada el pasado viernes en Washington, sobre la forma de resolver sus diferencias respecto el régimen europeo de importación de plátano, condenado por la OMC el ejercicio pasado, y cuya reforma, aprobada por los europeos este año, no satisface a Estados Unidos.
Washington quiere hacer valer su derecho a pedir a la OMC la autorización de retirar ventajas arancelarias a ciertos productos europeos, por considerar que la reforma del sistema de importación del plátano no es conforme al arbitraje dictado en 1997 por el organismo internacional.
En concreto, Estados Unidos estima que favorece los plátanos procedentes de África, así como a los productores europeos, en detrimento de los países latinoamericanos.
La UE se ha mostrado dispuesta a convocar un nuevo grupo de trabajo "acelerado" para estudiar la conformidad de la reforma de su régimen de importación, pero Washington lo rechazó la semana pasada, porque no concluiría antes de primeros de marzo, cuando está prevista la entrada en vigor de sus sanciones.
Leon Brittan insistió en que la Unión Europea "ha introducido ya 10 cambios en el régimen de comercialización y pensamos que con ello la normativa actual se ajusta perfectamente a las exigencias de la OMC, que es el organismo que debe zanjar totalmente nuestras diferencias".
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