La Junta reconoce la imposibilidad de aprobar este año el decreto de la jornada de 35 horas

La Junta ha renunciado a culminar el año con la aprobación del decreto por el que se incentivará la reducción de la jornada a 35 horas semanales. Así lo reconoció ayer el consejero de Trabajo, Guillermo Gutiérrez. Habrá que esperar a la primera quincena de enero para que el futuro decreto sea aprobado por el Consejo de Gobierno. Gutiérrez anunció también que socialistas y andalucista rechazarán las enmiendas presentadas en el Parlamento por el PP e IU sobre las 35 horas. De esta forma el Gobierno blinda las partidas destinadas a la aplicación de esta medida laboral y que están reflejadas en los presupuestos andaluces que serán aprobados en el pleno previsto para mañana miércoles.

El titular de Trabajo no ha conseguido todavía convencer a los empresarios sobre la aplicación de la jornada de 35 horas tras más de dos meses de negociación. Por el contrario, según Gutiérrez, los sindicatos han dado un respaldo "absoluto". La intención de la Junta es aplicar, de forma gradual y a partir del año próximo, la jornada de 35 horas a los 200.000 empleados dependientes de la Administración autonómica. Las mesas sectoriales de la Administración y representantes de Gobernación negocian actualmente la aplicación de la medida. Ya hay acuerdo en lo principal: se acepta la reducción de jornada con el único fin de crear nuevos puestos de trabajo. Éstos irán destinados a incrementar el sistema de bienestar social y supondrán un refuerzo de las plantillas en los departamentos de Sanidad, Educación y Medio Ambiente. Acuerdos También existe acuerdo sobre su aplicación: se realizará de manera gradual. Los empleados en secciones meramente administrativas serán los primeros en pasar de las 37,5 horas a las 35 semanales. El personal de Salud y de Educación tendrá que esperar. Los cálculos realizados por los sindicatos preven la aplicación completa a todo el personal público en el año 2002. El problema es más difícil de resolver en el sector privado. Los incentivos propuestos por la Junta (entre 300.000 y 600.000 pesetas para los empresarios que creen un puesto de trabajo como resultado de la aplicación de la jornada de 35 horas) no han gustado a la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que ha llegado a amenazar con recurrir en los tribunales el decreto si también se incluye favorecer en los concursos públicos a las empresas que apliquen la reducción de jornada. Pero la oposición de la patronal no evitará la aprobación del decreto. Tampoco harán cambiar la opinión de la Junta las enmiendas que han presentado PP e IU en el Parlamento . Gutiérrez anunció ayer que estas enmiendas serán neutralizadas con los votos de PSOE y PA. El retraso en la aprobación del decreto no es el primer problema que afronta la implantación de la jornada de 35 horas. El consejero de Trabajo, durante la misión comercial al Cono Sur, llegó a anunciar que renunciaría a la jornada de 35 horas para salvar el consenso en otros aspectos del decreto (contratos a tiempo parcial indefinidos, eliminación de horas extraordinarias y sustitución de vacantes), aunque 24 horas después rectificó.