Ribó apoya la alianza de centro izquierda propuesta por Maragall

La confluencia de fuerzas progresistas para plantear una alternativa a los nacionalistas de Convergència i Unió (CiU) con posibilidades de victoria en las próximas elecciones autonómicas ha comenzado a articularse. El sábado, el Consejo Nacional de los socialistas aceptó la propuesta de su candidato a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, de formar lo que éste denominó "una gran alianza de centro izquierda", abierta a fuerzas sociales y partidos políticos. Ayer, el líder de Iniciativa-Verds, Rafael Ribó, acogió también positivamente la propuesta.Ribó dijo que la formación ecosocialista que dirige puede aportar "pluralismo, dinamización y propuestas para el programa de gobierno". Aceptó que el liderazgo de la alianza corresponde a Maragall y que el PSC es la fuerza que más peso debe tener en la futura plataforma si llega a cuajar.

La propuesta de Maragall consiste en formar una candidatura a la presidencia de la Generalitat que supere el ámbito de los partidos, incorpore plataformas cívicas de ámbito territorial y sectorial, organizaciones sociales y partidos políticos. Pero, más allá de esa definición genérica, nada más se sabe acerca de cómo piensa articularla. No lo especificó el sábado ante el Consejo Nacional del PSC, que la aceptó sin que ni una sola voz se alzara en contra. Pero quedó sumido en la incertidumbre acerca de su papel en ella.

Ni Maragall ni el PSC quieren que esa alianza quede reducida a un pacto entre partidos. Aunque piensan que puede también incluirlo. En los últimos años han tomado un cierto empuje en Cataluña algunos movimientos ciudadanos -contra la carestía del agua, contra los peajes de las autopistas, en favor de la enseñanza pública- y Maragall aspira a convertirse también en el catalizador del malestar existente en el campo catalán y en algunos sectores empresariales. En las recientemente celebradas elecciones a las cámaras agrarias obtuvo el 75% de los votos un sindicato abiertamente enfrentado con el Gobierno catalán, un ámbito social que CiU creía dominar.