Latinoamérica encara el nuevo año con el temor a un derrumbe en Brasil

Las economías latinoamericanas terminan un 1998 muy desagradecido. Era el año en que esperaban disfrutar de los esfuerzos que le supuso sobrellevar la crisis del peso mexicano en 1995 y sin comerlo ni beberlo se llevaron el peor susto de la crisis que empezó en el sureste asiático y se profundizó en Rusia. Las fiestas navideñas y el verano austral darán paso a un breve período de paréntesis en el sur de América. A partir de febrero Brasil estrena Parlamento, Venezuela Parlamento y presidente y Chile seguirá pendiente de Pinochet.

Por su parte, Colombia vivirá el primer año de presidencia de Andrés Pastrana y en Argentina comienza la carrera para ver quien pone fin a ocho años de Gobierno del presidente Carlos Menem y se sienta en el sillón de Rivadavia en la Casa Rosada. Estas cinco economías cierran 1998 habiendo aguantado, aunque no sin mellas, los embates de la crisis pero con la duda de si también tendrán que hacerlo durante 1999. Y Brasil es la clave.Brasil: Fernando Henrique Cardoso continuará siendo presidente de Brasil por cuatro años más. Pero el revés que sufrió el pasado mes de noviembre al no lograr la aprobación por parte del Congreso de los dos últimos decretos de la reforma de la Seguridad Social han ensombrecido sus perspectivas para una rápida salida de la crisis. Esta reforma será votada nuevamente en febrero y con ella el nuevo impuesto a las transacciones financieras, otro pilar del plan de ajuste que pretende romper el círculo vicioso en el que se encuentra la economía brasileña. También en febrero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) debe aprobar el segundo tramo del plan de ayuda de 42.000 millones de dólares (seis billones de pesetas) de los cuales sólo ha desembolsado 5.300 millones de dólares (760.000 millones de pesetas). La luz verde a la totalidad del préstamo está sujeta a que Cardoso logre aprobar el plan de ajuste. Rudi Dornbush, catedrático de Economía del Instituto Tecnológico de Massachussets, dice que "Brasil tiene tasas de interés al 40% en términos reales, un déficit público del 8% del PIB, un déficit de cuenta corriente del 12%, la economía ha entrado en recesión, tiene una enorme deuda externa y una creciente y ya importante deuda interna". Y se pregunta a sí mismo "¿Será la próxima crisis en Brasil?, la respuesta es sí". Argentina: Año de elecciones presidenciales en Argentina. Todo puede suceder pero algo no va a cambiar. Gane quien gane el plan de convertibilidad peso-dólar se queda. El plan le permitió a Argentina sobrevivir a la crisis, pero ésta le ha generado un déficit de más de 4.000 millones de dólares, el 1% de su PIB. El Gobierno mantiene su previsión de crecimiento del 4,8%, pero tanto el FMI como economistas locales ya han sugerido que esa meta debe rebajarse en al menos un punto y medio porcentual. La espada de Damocles sobre la economía argentina son su propio sistema fiscal, se calcula que la evasión es de en torno al 40% de lo que debería embolsar el Estado, y Brasil, cuyos problemas repercuten sobre Argentina por dos vías: la del comercio, el 30% de las exportaciones argentinas se dirigen a Brasil, y la de los mercados financieros. Chile: La caída del precio del cobre, un 28% interanual, ha causado hasta el momento la eliminación de 25.000 puestos de trabajo y una fuerte caída en el conjunto de las exportaciones. El cobre representa el 30% del comercio exterior chileno y la mitad de las exportaciones de este mineral se dirigen a Asia. En el aspecto interno, la demanda se ha frenado rápidamente, cayó del 13,9% a principios de año al 6,3% a mediados de 1998. El Gobierno chileno se ha fijado para 1999 una política fiscal más restrictiva. El gasto público que fue del 5,5% del PIB este año se reducirá al 2,8%. Se prevé un ritmo de crecimiento del 3,5%, casi un punto porcentual por debajo del previsto para 1998.

Venezuela: La evolución del precio del crudo ha obligado al Gobierno venezolano a realizar dos importantes ajustes presupuestarios. El último lo realizó sobre la base del precio del barril a 11,5 dólares para la cesta venezolana. Sin embargo, dado que el precio internacional para enero está en torno a 10 dólares, es posible que el presupuesto venezolano sufra un nuevo ajuste. Después de crecer a un ritmo del 7,7% anual hasta el primer trimestre de este año, la economía venezolana sufrió una fuerte contracción hasta llegar a crecer sólo un 0,6% en el segundo trimestre. Según los analistas del BBV, la restricción fiscal y las altas tasas de interés auguran que la tendencia negativa en el crecimiento económico se mantendrá hasta bien entrado 1999.

Colombia: La economía colombiana terminará 1998 entrando en recesión. "El crecimiento durante el segundo trimestre fue un 0,6% negativo y todos los indicadores macroeconómicos hacen prever que también será negativo en el último trimestre", dice Carlos Caicedo, analista de The Economist Intelligence Unit. Y añade "prevemos que la economía volverá a crecer a partir del segundo semestre de 1999". El Gobierno ha intentado frenar la depreciación del peso a través de la venta de reservas, donde perdió 1.300 millones de dólares hasta agosto, y complementando esa medida con un alza de los tipos de interés, hoy en el 30% en términos reales y 50% en nominales.