EE UU lanza su tercer ataque sin haber logrado todos sus objetivos

Estados Unidos, con apoyo aéreo del Reino Unido, lanzó ayer la tercera oleada de bombardeos contra Irak sin haber alcanzado todavía todos los objetivos marcados al comienzo de la Operación Zorro del Desierto, según reconoció el Estado Mayor norteamericano. Fuentes militares estadounidenses aseguraron anoche, poco después de la última oleada, que los ataques iban a terminar antes de la salida del sol en Bagdad, a pesar de que el consejero nacional de Seguridad, Sandy Berger, no descartaba que fueran necesarios nuevos bombardeos. Berger había advertido de que el Ramadán - que comienza oficialmente hoy en Irak- no es una "hora límite automática". La posición de EEUU entró ayer en contradicción aparente con sus aliados británicos. El primer ministro, Tony Blair, declaró que los bombardeos han sido un éxito y que la operación "está camino de cumplir todos sus objetivos". El final de los bombardeos -que ayer destruyeron, según la versión norteamericana, instalaciones vitales de la refinería de Basora e importantes centros militares, industriales y de comunicación- puede, en todo caso, no resultar determinante para la suerte política de Bill Clinton. La Cámara de Representantes, que comenzó ayer los debates sobre el impeachment, está dispuesta a votar hoy sobre el proceso de destitución y a hacerlo de forma contraria a los intereses del presidente.