"Sería triste que en la Universidad no hubiera interés por la política"

Francisco Javier Álvarez (1973), estudiante de 4º de Administración de Empresas con asignaturas pendientes de 3º en la Facultad de Sarriko, ha sido elegido presidente del Consejo de Estudiantes, el máximo órgano representativo de los alumnos de la Universidad del País Vasco (UPV). En su casa le dicen que acabe la carrera, pero él quiere trabajar por los cerca de 65.000 universitarios de la institución pública. Por eso, presidió una candidatura independiente compuesta por otros cinco estudiantes, apoyada por 23 votos a favor y uno en contra. No está adscrito a sigla política alguna, pero asegura que sería triste una universidad en la que los estudiantes no se preocuparan por la política. Pregunta. Su candidatura ha sido la única. ¿Significa una falta de interés de los estudiantes o representa a todo el espectro? Respuesta. No hay desinterés, sino que se ha buscado una candidatura que aúne a todas las sensibilidades y que trabaje. No hay que darle más vueltas. P. ¿Se puede enmarcar la candidatura en alguna tendencia? R. No queremos perder la idea de que somos estudiantes. Somos independientes, sin ningún trasfondo ideológico detrás y no pertenecemos a ningún partido político concreto. P. ¿Participan realmente los alumnos en el Consejo? R. Sí, principalmente cuando tienen un problema muy concreto. Si se han agotado las convocatorias. También para transmitir o pedir información o para mediar entre profesores y alumnos. Incluso, a través del Consejo Social, con la empresa. Nosotros somos una especie de Defensor del Alumno. P. ¿Qué problemas son los que afectan a los universitarios: docencia en euskera, transportes, calidad de la enseñanza, futuro? R. Fundamentalmente, los cambios de planes de estudio, que varían demasiado a menudo [él último gran cambio fue hace unos cuatro años] y hay que ajustarlos. Todo eso genera una incertidumbre en el alumno. El resto de cosas, también, claro. P. Siempre se incide en la necesidad de adecuar la enseñanza universitaria a la realidad social. ¿Responde la UPV a esta exigencia? R. Sí, aprendes. Te enseña a utilizar la cabeza, que es lo más importante que debemos pedir a la Universidad. Que nos enseñen a pensar y no a ser máquinas de tomar apuntes. Sales bien preparado. El nivel es muy aceptable. P. ¿Ha dejado de ser definitivamente la UPV la hermana pobre en relación con la Universidad de Deusto y la de Universidad de Navarra? R. Un alumno de la UPV no debe sentirse el hermano pequeño de las universidades privadas. Los conocimientos, el nivel que se exige son los mismos. P. ¿Son minoría los alumnos conflictivos o la UPV está más politizada que otras? R. Conflictivos me suena un poco fuerte. Ellos expresan un puesto de vista aunque no respeten los cauces establecidos. Gritan para que se oiga más. Buscan una forma alternativa. La Universidad está dentro de la sociedad y ha sido siempre un motor. Sería triste una Universidad en la que los estudiantes no se preocuparan por la política. Pero, no creo que la Universidad vasca esté más politizada que otras, incluso puede ser que menos.