El presidente del Senado chileno pide confianza en su transición

"Soy adversario de Pinochet", afirmó ayer en Madrid el presidente del Senado chileno, Andrés Zaldívar, para a continuación asegurar que, sin embargo, en estos momentos "debo supeditar mis sentimientos políticos a mi labor de hombre de Estado" y "reclamar y obtener el pronto retorno del senador Pinochet a Chile". "Vengo a pedir que se tenga confianza en los demócratas chilenos para que hagamos nuestra propia transición de acuerdo con nuestra propia realidad", dijo Zaldívar, quien manifestó que aunque la democracia no está en peligro por el caso Pinochet sí pone en peligro la transición y hace que aumente la violencia en Chile. "La detención del senador Augusto Pinochet perturba nuestra transición y crea serias dificultades" en nuestra sociedad, afirmó ayer Andrés Zaldívar en su comparecencia ante la prensa después de conversar con el presidente del Senado español, Juan Ignacio Barrero, en lo que fue el inicio de una visita oficial de tres días a España.El líder democristiano recalcó sentir cierto temor a que la violencia aumente en Chile si no se produce el regreso inmediato del ex dictador, que permanece detenido en el Reino Unido desde el día 16 de octubre a raíz de una solicitud de extradición del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Y aunque aseguró que no hay riesgo de una involución militar en Chile a raíz del caso Pinochet y que la democracia chilena "no está en peligro porque la vamos a defender con mucha fuerza, ya que nos costó mucho recuperarla", Zaldívar afirmó que, sin embargo, en Chile hay "una situación de tensión y de polarización interna, además de una presión hecha por todos los sectores de la oposición y un gran malestar de las Fuerzas Armadas". "De otra manera", prosiguió, "no es normal que en los últimos meses se haya reunido tres veces el Consejo de Seguridad Nacional".

Defender un principio

"Vengo para que se comprenda nuestra situación, que se comprenda que no estamos defendiendo a una persona determinada, sino a un principio", aseguró Zaldívar, quien justificó su posición asegurando que él no es un simpatizante del general que el 11 de septiembre de 1973 acabó con la democracia en Chile y debido a lo cual tuvo que exiliarse "mucho tiempo" en España. El presidente del Senado reclamó el derecho a que Pinochet sea juzgado en Chile por un tribunal chileno, a la vez que aseguraba que "ningún otro tribunal de ningún otro país es competente para hacerlo". Zaldívar, que hoy se entrevistará con el presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró que las "excelentes" relaciones con España "tienen que ser mantenidas con mucho cuidado"