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Entrevista:

JOHANNA VARJONEN DOCTORA EN ECONOMÍA DOMÉSTICA "El trabajo doméstico sin retribuir supera el 50% del PIB"

El Gobierno vasco será una de las primeras instituciones mundiales en realizar un estudio que cuantifique el trabajo doméstico no remunerado según los parámetros establecidos por el Eurostat, organismo europeo encargado de realizar mediciones estadísticas. Este proyecto pretende unificar los parámetros bajo los que se mide y cuantifica la actividad laboral doméstica no retribuida, y ha sido presentado en Vitoria por su autora, la doctora en Economía Doméstica por la Universidad de Helsinki Johanna Varjonen dentro de unas jornadas organizadas por el Eustat. Pregunta. ¿Cuál es el objeto del estudio y sus líneas fundamentales? Respuesta. El estudio se centra en aquel tipo de producción no remunerada que se realiza en los hogares, sin sueldo. Genera una serie de bienes y servicios tales como el cuidado de los niños, los alimentos que se cocinan y otras actividades que surgen en los hogares normales. Como no se ven acompañados por salarios, no se incluyen en las cuentas nacionales ni en las estadísticas. Sin embargo, estos trabajos se asimilan a los del mercado laboral y cada vez existe un mayor interés en cuantificarlos e integrarlos en las cuentas de los estados. P. ¿Qué parámetros se utilizan para realizar dicha cuantificación? R. Se ha determinado una cuenta denominada satélite que establece un sistema para comparar la producción de mercado con la doméstica no remunerada y comprobar el peso de la misma en la economía. Los estudios que se han realizado hasta el momento en diferentes países revelan que dentro del Producto Interior Bruto (PIB) el volumen de esta actividad doméstica varía mucho y va desde el 20% del PIB de Japón, hasta el 68% de Alemania, superando en muchos países el 50%. Sin embargo, las cifras no son comparables ya que no ha existido un método unificado de cálculo. Precisamente nuestro trabajo persigue ese objetivo. P. ¿Cómo se calcula el valor de este tipo de producción? R. Tenemos en cuenta diversos parámetros tales como el valor del trabajo, lo que llamamos consumo intermedio, es decir, materias primas y métodos de producción, así como los bienes capitales. Estas cifras ya existen en las encuestas actuales, lo que ocurre es que hay que aplicarlas de una manera diferente. Un factor importante es la cuantificación del uso del tiempo dedicado a estos trabajos domésticos, y establecer una media del mismo. P. ¿Qué utilidad práctica tiene el conocimiento de estos datos para las distintas administraciones? R. Aún nos hallamos en una fase inicial. Espero que el Eurostat establezca grupos de trabajo que fijen recomendaciones susceptibles de ser utilizadas por todos los países. Además, así cada uno podrá conocer su producción real.

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