El nuevo presidente del Constitucional necesitará dos votaciones para ser elegido

La elección del nuevo presidente del Tribunal Constitucional, prevista para esta semana, se producirá probablemente en la segunda vuelta, ya que en la primera se exige un mínimo de siete votos (sobre 12) que será difícil que obtenga ninguno de los candidatos que, como mínimo, serán dos: los catedráticos de Derecho Constitucional Manuel Jiménez de Parga, de 69 años, y Pedro Cruz Villalón, de 51, como anticipó este diario el 8 de noviembre. El Senado eligió ayer por más de 200 votos a los cuatro nuevos magistrados pactados por PP y PSOE. El mayor número de síes fue para la catedrática de Derecho del Trabajo María Emilia Casas Bahamonde, de 48 años, propuesta por el PSOE. La segunda mujer que accede al Tribunal Constitucional -tras Gloria Begué, que llegó a vicepresidenta- obtuvo 204 votos. Le siguió el catedrático de Mercantil Guillermo Jiménez, de 57 años, candidato de consenso, que obtuvo 203.Por último, los dos juristas propuestos por el PP obtuvieron 202 votos cada uno: el catedrático de Derecho Administrativo, Fernando Garrido Falla, de 77 años, y el hasta ahora magistrado de la Sala Tercera del Tribunal Supremo Vicente Conde Martín de Hijas, de 58. Votaron en blanco los senadores nacionalistas de CiU, PNV y EA, como protesta a la negociación bipartidista de los nuevos magistrados. En línea con estas críticas al PP y al PSOE, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, anticipó ayer que, de producirse la hipotética elección de Jiménez de Parga como presidente del Constitucional sería "el colmo de los colmos", ya que dicho magistrado, que fue ministro de Trabajo en el Gobierno de UCD, no tiene "un talante centrista, sino centralista". Junto a Jiménez de Parga, incorporado en 1995 al Constitucional a propuesta del Gobierno de Felipe González, aspira a la presidencia Cruz Villalón, magistrado desde 1992 a propuesta del PSOE. Aunque fuentes del alto tribunal consideran no descartables otras candidaturas. El mayor número de candidatos dificultará el logro de los siete votos necesarios en la primera votación. En la segunda bastará la mayoría simple.