La cumbre de Dakar aboga por cultivar las zonas desiertas
La segunda cumbre mundial contra ladesertificación (degradación de zonas áridas por efecto de la actividad humana) terminó ayer en Dakar con un llamamiento a la explotación de los escasos recursos de las zonas desérticas o semiáridas para combatir las consecuencias del fenómeno.La concesión de líneas de crédito a los países en desarrollo se ha demostrado poco eficaz, según se ha revelado en la cumbre, a la que han asistido cerca de 2.000 representantes de 150 estados. Desde la creación del Convenio de Desertificación (1994), la pérdida de suelo vegetal no ha cesado de avanzar y ya afecta a más de mil millones de personas.
En Dakar se ha adoptado la creación de un mecanismo, dependiente del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, que facilite la recuperación de prácticas agrícolas tradicionales y la explotación de recursos mineros o turísticos de las zonas áridas, ya que los países ricos no están dispuestos a incrementar las ayudas económicas a los pobres
