El PSPV denuncia otro "pelotazo" de Barberá por la compra de un solar

La candidata del PSPV a la alcaldía del Ayuntamiento de Valencia, Ana Noguera, no escatimó críticas ayer contra la operación realizada por el consistorio que ha permitido que una empresa, CERYP, SA., obtenga un beneficio de 66 millones de pesetas tras adquirir dos solares inmediatamente revendidos al municipio. Noguera habla de "escándalo" y "pelotazo" favorecido por la presidenta de la corporación, Rita Barberá. El edil que impulsó la operación, Silvestre Senent, disiente: la compra es "legal".

CERYP, SA, compró las dos parcelas en enero y septiembre de 1998. La primera de ellas, ubicada en el sur de Valencia, junto al polígono industrial de Vara de Quart, consta de 4.675 metros cuadrados y fue adquirida por 28 millones de pesetas. La segunda, ubicada en la pedanía de Poble Nou, al norte de la ciudad, tiene una superficie de 4.502 metros cuadrados y supuso un desembolso algo inferior: 23 millones. En total, la empresa invirtió 51 millones de pesetas por dos solares. Ambos fueron vendidos el pasado 7 de octubre al ayuntamiento, que instalará allí sendos ecoparques, por un total de 117 (58 y 59) millones de pesetas. En conclusión: una firma, contratada por el consistorio para, entre otros cometidos, conservar fachadas, limpiar colegios o efectuar reparaciones menores, ha efectuado una operación especulativa en la que ha ganado 56 millones de pesetas y obtenido un beneficio del 130% al comprar terrenos a un precio medio de 4.500 pesetas por metro cuadrado y venderlos, poco después, casi por 13.000. Sin duda, una operación redonda, y para Noguera, "escandalosa". "Algo huele a podrido en el Ayuntamiento, y el PSPV va a exigir la apertura de un expediente que depure responsabilidades". La candidata socialista a la alcaldía considera "injustificable" la operación, "que puede responder a una jugada bien diseñada por el consistorio y la empresa" y, por si fuera poco, fue concretada sin los habituales informes de la oficina económico-financiera municipal o la preceptiva consulta a los técnicos del servicio de Patrimonio. "¿Qué funcionario valoró los terrenos?"; ¿Cómo se le explica al ciudadano que el terreno que compra un particular se encarece de forma desorbitada cuando, poco después, lo compra el ayuntamiento", pregunta Noguera. El concejal de medio ambiente, Silvestre Senent, el responsable de la adquisición de los terrenos, ofrece respuestas que, según la concejal, "son poco convincentes". El edil popular asegura que la operación "ha sido totalmente legal", realizada tras un "procedimiento negociado con publicidad" e imprescindible para construir dos ecoparques -dos recintos concebidos para la recuperación de papel, cartón, vidrio y otros residuos sólidos urbanos- parcialmente financiados por la Administración central. Empresa "poco ética" Según Senent, el precio de compra fue fijado en función del dinero presupuestado por el consistorio y los informes técnicos necesarios fueron realizados en tiempo y forma. Eso sí, el concejal califica de "poco ética" e "incorrecta" la postura de la empresa, la única que ofertó un terreno que se ajustaba a las características del demandado por el proyecto. ¿Por qué recurrió el ayuntamiento a un intermediario?. "Porque debe seguir una serie de procedimientos legales que han sido escrupulosamente respetados", argumenta el concejal.