Aznar frena el traslado de presos por el clima de amenazas en Euskadi

El traslado de presos de ETA a cárceles cercanas al País Vasco se encuentra frenado debido al clima de intimidación a cargos del Partido Popular que se ha producido en los últimos días y que ayer se vio agravado por el ataque con explosivos a la vivienda de un guardia civil en Pamplona. Cinco personas tuvieron que recibir asistencia médica, aunque no hubo heridos de consideración. La Delegación del Gobierno en Navarra atribuye el atentado al entorno de Jarrai, la rama juvenil de Herri Batasuna.

Fuentes del Ministerio del Interior aseguraron ayer que hechos como la aparición de carteles intimidatorios contra concejales del PP o el atentado de ayer en Pamplona -realizado con potentes petardos y gasolina para provocar un incendio- no van a quebrar el proceso de paz abierto por el Gobierno tras la tregua de ETA. Sin embargo, admitieron que esos hechos van a afectar al plan de acercamiento de presos de la banda terrorista al País Vasco. En la misma línea coinciden dirigentes de la oposición que en los últimos días han mantenido reuniones sobre el tema con representantes de Interior. De hecho, se da por descartado que antes de Navidad se produzca un acercamiento masivo. Estas semanas se había especulado con la probabilidad de que el Gobierno hiciera un gesto hacia ETA acercando a los reclusos de Tenerife. Ahora sólo cabe la posibilidad de que se produzcan algunos traslados dentro de la política individualizada que aplica Interior para casos contemplados en la legislación penitenciaria. El clima de presión sobre los cargos del PP de Euskadi tuvo ayer un nuevo episodio. Los representantes populares en las juntas generales de Guipúzcoa (gobierno provincial) fueron hostigados por miembros de las asociaciones de familiares de presos durante la celebración de un pleno en el que se discutía la política penitenciaria.