200 artistas "toman" El Cabanyal en protesta por los planes de destrucción
Muchas de las cerca de 1.325 casas que el Ayuntamiento de Valencia planea derruir para prolongar hasta el mar la avenida de Blasco Ibáñez alojan desde ayer pinturas, esculturas, fotografías y otras representaciones artísticas. Forman parte del nuevo itinerario propuesto por el proyecto Cabanyal-Canyamelar, de portes obertes que ha reunido a 200 artistas convocados por la plataforma vecinal que se opone a los planes municipales.
Unas grandes pancartas alusivas a la especulación urbanística y al dinero delimitan el itinerario artístico. Las calles están sembradas con señales que simbolizan el trabajo de un obrero provisto de un pico destruyendo una casa. La plaza del Doctor Lorenzo de la Flor es el núcleo de las actividades que se desarrollarán hasta el día 17, como pone de manifiesto una instalación sonora que amplifica los latidos de un corazón. Pero son las intrevenciones realizadas en los domicilios particulares las que más llaman la atención. Contribuye a ello la interacción que se establece entre los artistas y los vecinos y el efecto de extrañamiento que produce ver, por ejemplo, una videoinstalación en el interior de una papelería, una gran reproducción fotográfica del mar en una salita de estar o el balcón empapelado con los planos actuales de El Cabanyal y del proyecto de prolongación de Blasco Ibáñez. La casa de la calle de la Reina en que viven tres hermanas de avanzada edad, Lola, Antoñita y Pepica, es paradigmática en este sentido. En cada uno de los tres pisos se ha acometido una intervención con el total beneplácito de sus moradoras. La hermana mayor dice, visiblemente emocionada, que todo lo que sea por conservar la casa donde ha vivido 85 años y añade que salvar el barrio "está muy bien". La mayoría de los artistas que participan en la iniciativa convocada por la Plataforma Salvem el Cabanyal-Canyamelar proceden de la Facultad de Bellas Artes. La lista de los actores de los 160 proyectos es muy extensa y va desde Carmen Calvo, Artur Heras, Equipo Límite, Paco López, Mau Monleón, Mavi Escamilla al taiwanés Yu-Chien, entre muchos otros. La respuesta ha sido "muy buena", destaca uno de los coordinadores, Pepe Romero. Las actividades de la plataforma vecinal, que reivindica la conservación de una zona declarada Bien de Interés Cultural, cuenta con la adhesión de la Universidad de Valencia, la Facultad de Bellas Artes, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, Acció Cultural del País Valencia y otras asociaciones y entidades. Los vecinos han enviado una carta a la alcaldesa Rita Barberá en la que reclaman una entrevista con ella para expresar sus preocupaciones y recibir toda la información sobre un proyecto que conocen sobre todo por los medios de comunicación. El antiguo matadero de El Cabanyal, propiedad municipal y ahora en estado ruinoso, es otro de los centros de atracción del itinerario. Varias instalaciones aluden a la actividad de uno de los pocos barrios de la ciudad que conservan su idiosincrasia. Cuchillos suspendidos en el techo, barcos que regresan a puerto o un gran mural de clòxines son algunas de las intervenciones de este singular espacio.
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