Garzón esperaba la decisión de Straw

Baltasar Garzón se encontraba almorzando cuando recibió la noticia de que el ministro del Interior británico, Jack Straw, había dado luz verde para que la justicia de su país procediera a examinar la petición de extradición del ex dictador chileno Augusto Pinochet. Fuentes de su entorno precisaron que el magistrado ya se esperaba la decisión de Straw, a la que consideraba como "casi un trámite", puesto que la verdadera decisión política del ministro se producirá al final de todo el proceso, cuando los jueces se hayan pronunciado sobre el fondo de la cuestión.Fuentes jurídicas compararon los trámites sobre la extradición con las eliminatorias de la Liga de Campeones. Para conseguir la Liga hay que pasar todas las eliminatorias y todas son decisivas.

De hecho, Straw sólo ha autorizado a que se examine el fondo de la extradición. Ahora el tribunal debe decidir si la petición es correcta y si hay materia delictiva que pueda ser objeto de extradición. Contra esa decisión cabe recurso ante la High Court -el Tribunal Supremo británico- y después deberá pronunciarse de nuevo la Cámara de los Lores, que hasta ahora sólo había resuelto sobre la procedencia de la detención de Pinochet, pero no sobre la extradición. Por último, Straw deberá pronunciarse sobre si accede a entregar a Pinochet a España en una decisión política.

Por otra parte, el Gobierno de José María Aznar, que cursó con celeridad la petición de extradición formulada por Garzón, considera que, por el momento, no es probable que Pinochet aterrice en España, informa José Miguel Larraya. "El asunto Pinochet está en manos de los jueces británicos y el Gobierno español no tiene nada que decir al respecto", señaló una fuente del Ejecutivo.