Sus señorías ya tienen calle
García Miralles, Brabo, Gámir y Pérez Ferré, entre otros, entran en el callejero de Alicante
El barrio alicantino de Virgen del Carmen (antes Mil Viviendas) dio ayer otro paso adelante en el proceso de despojarse de la mala fama que le precede por la marginalidad en la que se sumió desde su creación en la época del desarrollismo. Su callejero, plagado desde entonces de referencias a conflictos bélicos, muy acordes con la fisonomía de la barriada antes de las obras de rehabilitación integral acometidas en los últimos seis años, variará por completo tras aprobar el Ayuntamiento, ayer, una nueva nomenclatura. Con la propuesta, de paso, la ciudad rendirá homenaje a los políticos que colaboraron en el trabajo de allanar el camino hacia la democracia en España. Una moción suscrita por los portavoces de los cuatro grupos políticos representados en el Consistorio (PP, PSPV, EU y NE), permitirá iniciar de inmediato el expediente de denominación de calles y la posterior nueva rotulación. El trámite hará desaparecer del callejero de Alicante nombres que rememoran vergonzantes tiempos pasados. En Mil Viviendas todo son batallas. Sus vías evocan las de Málaga, Estrecho, Jarama, Belchite, Alfambra, Brunete, Otumba y Oviedo, y por si fuera poco las tres avenidas que vertebran el barrio se dedican al Alcázar de Toledo, el Ángel del Alcázar de Toledo y los Ejércitos Españoles. Ese espíritu evocador y guerrero será enterrado definitivamente para homenajear a los nueve diputados y cuatro senadores por la circunscripción de Alicante que formaron parte de las Cortes Constituyentes en 1978, fecha histórica por producirse la aprobación en referéndum de la Constitución. La moción fue planteada en principio por el concejal José María Rodríguez Galant (sobrino de uno de los ex parlamentarios homenajeados), e inmediatamente asumida por el resto de grupos. "Celebrado el vigésimo aniversario de la Constitución", señala el documento, "consideramos que una manera de conmemorar esta efemérides es recordarla con los nombres de los diputados y senadores que formaron parte de las Cortes Constituyentes en representación de los alicantinos". Así, el eco de los rifles en las placas callejeras caerá para ser sustituido por quienes personalizaron el espíritu de diálogo conciliador que hizo posible la transición tras 40 años de dictadura franquista: cinco centristas de la extinta UCD, seis socialistas y dos comunistas. Se trata de los entonces diputados Asunción Cruañes, Antonio García Miralles, Joaquín Fuster, Luis Jiménez (del PSPV), Luis Gámir, José Luis Barceló, Joaquín Galant y Juan Antonio Rodríguez Marín (por parte de UCD), y la desaparecida Pilar Brabo, elegida en 1978 por la lista del PCE. En la Cámara Baja ocuparon ese año escaño Alberto Pérez Ferré, José Vicente Beviá y José Vicente Mateo, por parte socialista, junto con el centrista Roque Calpena. La iniciativa municipal no deja de ser curiosa cuando, 20 años después, varios de esos políticos continúan en activo, inequívoca demostración de que las décadas no pasan para algunos o que aquello de la erótica del poder es algo más que una leyenda. Es el caso de Gámir y Rodríguez Marín, hoy en las filas del PP, y los socialistas Antonio García Miralles, Alberto Pérez Ferré y José Beviá. Algunos de ellos, al menos, han cambiado de escenario y ahora parlamentan en las Cortes Valencianas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.