El PP aboga por crear en Álava un "contrapeso" al nuevo Gobierno

VIENE DE LA PÁGINA 1 El alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, que lo es desde las primeras elecciones municipales democráticas de 1979, ha reiterado que no se presentará, y salvo que el Gobierno nacionalista (PNV-EA con el apoyo parlamentario de EH) sea capaz en seis meses de neutralizar la sensación de frentismo que puede generar su conformación, los resultados en Álava pueden avanzar en la tendencia de las últimas elecciones. En ese caso, el PNV perdería el control las dos principales instituciones de la provincia menos nacionalista del País Vasco y sería el PP el encargado de formar gobierno en aa Extrapolando los resultados de las autonómicas, los populares llegarían en las Juntas Generales a los quince escaños, el PNV bajaría hasta los once, el PSE tendría ocho, UA y EH obtendrían cinco cada uno mientras que EA repetiría tres e IU bajaría a dos. El PP y el PSE solos tendrían más representación que todos los firmantes de Lizarra. "Si el PNV confirma en el Gobierno lo que pone sobre el papel", indican fuentes del PP, "habrá que poner un contrapeso en Álava". Los populares están convencidos de que tendrán la responsabilidad de formar gobierno en la Diputación, y de tener que elegir socio entre el PNV y el PSE, "aquí, de entrada, sería más fácil con los socialistas". Al igual que el PSE, el PP prefiere evitar los frentismo, pero sugieren que si los nacionalistas practican una política agresiva con los no nacionalistas, se verán abocados a buscar un pacto con los partidos que no lo son. "Sólo una hipótesis" Los socialistas consideran que es una posibilidad que sólo decidirán tras las elecciones municipales y forales, pero no descartan una política de alianzas nueva, sin PNV, EH y EA, si éstos finalmente extienden su acuerdo al resto de instituciones y radicalizan sus posturas. Consciente de que, si pierde la Diputación, al proyecto peneuvista de una Euskadi integrada le faltará una pata, el PSE está dispuestos a considerar la posibilidad de un pacto con el PP. "Son sólo hipótesis", declaran fuentes de la ejecutiva alavesa, "pero un Ejecutivo foral que excluya al PNV puede poner muy difíciles las cosas al Gobierno, entre otros, en temas de coordinación fiscal, culturales, lingüísticos y en todo lo relacionado con las inversiones". Para el PNV se trata tan sólo de "conjeturas" que tendrán que pasar el filtro de las elecciones. Aunque hay preocupación en sus filas y se ciernen muchas incógnitas, entre otras la sucesión del alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, los peneuvistas confían en que la cuidada estructura rural que han tejido en Álava durante muchos años vuelva a dar sus resultados. De los 51 municipios de Álava, el PNV tiene ahora 45. Extrapolando los resultados de las autonómicas, perderían Vitoria y se quedaría con 33 municipios, por 14 del PP (la capital incluida), mientras EH gobernaría en 4.