Los países del Golfo intentan otro recorte de producción ante el bajo precio del crudo
Los seis países del Consejo de Cooperación del golfo Pérsico (CCG) anunciaron ayer que estudian un nuevo recorte de su producción de petróleo. La medida, que parecía un hecho a mediodía y fue matizada a última hora, persigue frenar el dramático descenso del precio del crudo, que anteayer cayó a 9,94 dólares, el nivel más bajo en 12 años. Ayer, tras anunciarse el recorte, llegó a cotizarse a 10,53 dólares. Pero las expectativas no son buenas. La Agencia Internacional de la Energía prevé que la demanda mundial de crudo descenderá en 650.000 barriles diarios entre octubre y diciembre de este año.
El anuncio de los recortes de producción por parte de los seis países del CCG (Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein y Omán) carece de detalles. No se sabe, hasta el momento, cuántos barriles al día dejarían de producir cada uno de estos países. También ha sido confuso. Se anunció como un hecho a mediodía y fue matizado a última hora. El secretario del CCG, Jamil Al Huyeilan, dijo, sin descartar en ningún momento el recorte, que "lo importante para conseguir frenar la caída del precio del crudo es que los países respeten las cuotas de producción que se acuerden".Pero hay otras cuestiones más desconcertantes respecto a este confuso anuncio. En primer lugar, de la decisión participan Arabia Saudí y Kuwait. Y ambos países se opusieron tajantemente a nuevos recortes de producción durante la última reunión ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) -organización que aglutina el 60% del petróleo que se comercializa internacionalmente- hace apenas tres semanas.
En segundo lugar, los recortes de producción anunciados por los países del Golfo, que tienen en su poder el 45% de las reservas mundiales de crudo, entrarían en vigor a partir de marzo próximo. Para el 23 de ese mes está prevista la próxima reunión de la OPEP.
Según lo que se dejó entrever en la última cumbre, será en esta reunión donde se decidirán nuevos recortes globales de producción entre los 11 miembros de la organización y los otros tres que no pertenecen a ella, México, Rusia y Omán, pero que han estado apoyando esta medida para hacer subir el precio del crudo. El pasado domingo, el secretario general de la OPEP, el nigeriano Rilwanu Lukman, anunció que estos tres países están estudiando su incorporación al organismo.
Cortina de humo
Algunos analistas, como Chris Baker, del Instituto del Petróleo de Londres, afirman que la decisión de la CCG es una apuesta. "Creo que lo que los países del Golfo han hecho es una jugada, han tirado un anzuelo al mercado internacional del crudo para ver si éste pica y logran mantener el precio del barril por encima de los 10 dólares al menos hasta marzo". "El precio actual del petróleo no afecta sustancialmente a las economías del golfo Pérsico; para que así sea, el barril debe estar entre cuatro y cinco dólares, pero sin duda la caída de un 40% del precio en lo que va de año ha obligado a estos países a reducir algunos de los gastos a los que estaban acostumbrados", remarca.Estrategia o no, lo cierto es que el barril de crudo en el mercado de Londres pasó de 9,94 dólares el lunes a 10,53 dólares ayer a media tarde, uno de los puntos más altos de las últimas semanas. Pero al cierre, el precio del barril volvió a bajar a 10,12 dólares.
Otros expertos, más críticos, opinan que esta decisión del CCG, a cuya reunión asistió el secretario general de la OPEP, es una cortina de humo para cubrir las desavenencias existentes en la organización entre los países del Golfo y otros productores como Venezuela y Nigeria sobre el cumplimiento de los recortes.
Arabia Saudí ha acusado reiteradamente a estos países de no ajustarse a sus compromisos. Por ello, los saudíes se han negado a realizar nuevas reducciones. Estos analistas explican que los países del Golfo no harán un recorte unilateral de producción por temor a perder mercado frente a otros exportadores.
Esta fricción provocó en julio pasado que Arabia Saudí declarase que existía la posibilidad de que se formara una nueva organización de países exportadores de petróleo al margen de la OPEP. Lukman se encargó el pasado domingo, antes de su intervención en la reunión del CCG, de calificar de "disparate" esta iniciativa. Carter opina que a los países del golfo Pérsico no les conviene formar un grupo de presión aparte y que si quieren lograr su objetivo de subir el precio del crudo deben potenciar la actual OPEP.
Incumplimientos
Coincidiendo con el anuncio de los países del Golfo, la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó ayer su informe mensual en el que revisa a la baja, en 650.000 barriles diarios, la demanda mundial de petróleo para el último trimestre del año. Según la AIE, la demanda será de 75,7 millones de barriles al día.La agencia insiste, como en anteriores informes mensuales, en que los miembros de la OPEP sólo cumplen un 81% de lo comprometido en recortes de producción. La AIE dice que la producción de crudo aumentó un 0,8% en noviembre, a 75 millones de barriles diarios, aunque reconoce que los países de la OPEP sólo han contribuido en un 30% a ese alza. Según la agencia, los países de la organización se comprometieron a reducir su producción a 25 millones de barriles diarios, y en el último mes han producido 27,3 millones, excluyendo a Irak, cuya producción se destina al programa petróleo por alimentos de Naciones Unidas.
El problema, según la agencia, es que aún hay un elevado nivel de reservas petroleras, principalmente en poder de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), los mayores consumidores.
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