Muere Freddie Young, patriarca de la fotografía del cine británico

Con la muerte de Freddie Young, a los 96 años de edad, el cine británico ha perdido a su mejor y más veterano director de fotografía. Eterno perfeccionista y celebrado como "una leyenda con las lentes", según el título del obituario publicado por el diario The Guardian, Young (que falleció la semana pasada) deja atrás cerca de un centenar de películas: entre ellas Lawrence de Arabia, Dr. Zhivago y La Hija de Ryan, del también desaparecido David Lean.Estos trabajos junto Lean se tradujeron en tres oscars de Hollywood. Poco después, en 1972, su país homenajeó su carrera nombrándole Amigo de la Asociación Británica para las Artes del Cine y Televisión, título que hasta entonces sólo detentaba Alfred Hitchcock. Estos últimos días, sus viejos colegas le reconocen como un "genuino genio".

Young conoció la infancia de la industria cinematográfica, cuando el sonido aún no ocupaba un lugar preferencial y la paleta de colores se limitaba al blanco y negro. El medio técnico donde despuntó, tras entrar con 15 años en los míticos Estudios Gaumont, apenas había despegado y los cinematógrafos dependían de la luz natural. "Era muy crudo", dijo en una ocasión, "cuando una nube tapaba el sol, el plató se oscurecía".

Desde que firmó su primer trabajo como ayudante de cámara, en Rob Roy, de 1922, su ascenso fue prácticamente ininterrumpido. Películas como Goodbye Mr. Chips, Parelelo 49, o César y Cleopatra, entre muchas otras, puso su nombre entre los más solicitados, no sólo en el Reino Unido, sino también en Hollywood. George Cukor acudió a su maestría en Edward My son, John Ford en Mogambo y, entre otros, Richard Thorpe en Ivanhoe, cuya fotografía mereció una candidatura al Oscar en 1950.

Pero fueron sus colaboraciones con David Lean las que cautivaron al público y la crítica internacional. En Dr. Zhivago, la favorita de Young, el genio de la cámara se las ingenió para transformar las localizaciones españolas en tierras nevadas de Rusia. Un comentarista señaló entonces que en este trabajo hizo con la nieve lo que anteriormente había conseguido con la arena del desierto. Y, como afirma ahora The Guardian , "las secuencias del desierto y la grandeza global de Lawrence de Arabia forman parte de la leyenda del cine".

Young ha muerto cuando preparaba su biografía, titulada Seventy Light Years: A Life in Motion, ahora imcompleta. Atrás deja, además de a su segunda mujer y a sus tres hijos, una impresionante filmografía.