Guardiola invita al optimismo

Tres derrotas consecutivas (Mallorca, Atlético de Madrid y Deportivo), cuatro si se toman como referencia los últimos cinco partidos (cayó en Oviedo y superó al Tenerife). Los números no invitan al optimismo en el Barça, que confía en el calendario para respirar (el miércoles se enfrenta al Brondby en la Liga de Campeones y el domingo al Villarreal). Los jugadores azulgrana se lamentaban por su mala suerte. "Duele perder de esta manera", apuntaba Xavi, "pero hay que ser optimista, porque cuajamos una buena segunda parte". "No merecimos perder", agregó Celades, "porque el partido estaba controlado por nuestra parte".Las manifestaciones protocolarias dieron paso después a una declaración de intenciones. Pep Guardiola reapareció ayer tanto en la cancha (minuto 62) como en la sala de prensa. El suyo fue un discurso reparador para quien confíe todavía en la reacción del Barça de Van Gaal.

"Ahora que dependemos de los resultados, una derrota nunca es buena", comenzó diciendo. "No jugamos bien en el primer tiempo, pero los cambios tácticos de la segunda parte han sido muy positivos". Y abundó en el nuevo paisaje que dibujó Van Gaal: "Jugando con tres defensas, cuatro medios y tres delanteros, nos hemos reencontrado con el juego. Actuando uno contra uno en la zaga se corren más riesgos, pero el equipo tenía ganas. Con el empate podíamos haber dado un paso atrás, pero insistimos en el ataque. Ahora resulta muy difícil dar explicaciones, porque hay un gran desencanto entre los aficionados y la crispación es grande, pero nuestra base de juego debe ser el ofrecido en el segundo tiempo". Y redundó: "Jugando con este dispositivo, con fe, podemos salir adelante. Mi deber como capitán, y el del equipo, es defender al entrenador, así que mientras Van Gaal sea nuestro técnico le defenderé a muerte".

El capitán se mostró satisfecho también con su reaparición después de 319 días en la enfermería. "Me he encontrado bien", afirmó."Las sensaciones han sido buenas, aunque estoy cansado. Vamos a ver cómo reaccionamos mañana".

Guardiola es un futbolista determinante en el esquema de Van Gaal. La entrada en escena del capitán ayudó al técnico a reorganizar el equipo, muy desordenado en el primer tiempo. Sancionado Figo, Van Gaal renunció a cubrir el flanco de ataque derecho con un extremo y el equipo pareció cojo, pues Anderson no es un futbolista para abrir el campo, sino un ariete.

Había dicho el técnico que Kluivert y Anderson eran incompatibles y, sin embargo, ayer actuaron juntos, una decisión que demuestra que el entrenador se entregó a los futbolistas de más peso en el equipo.