Cientos de voluntarios salen a la calle para demandar más solidaridad Almería acoge el primer encuentro provincial de ONG
,"Un voluntario no es una persona que ocupa su tiempo libre. Lo que hace es restar parte de su tiempo para ser voluntario". Eva María Bieito tiene 24 años y hace ya muchos meses que forma parte de la asociacón A Toda Vela, consagrada a chavales con minusvalías. Como ella, cientos de jóvenes se dieron cita ayer en la Rambla de Almería para celebrar el Día Internacional del Voluntariado, un movimiento social que, sólo en la provincia, agrupa a unas 25.000 personas en torno a unas 300 ONG.
Cada vez son más y cada vez más jóvenes. No se han cumplido aún dos meses desde que se constituyó la Platorma por la Promoción del Voluntariado en Almería y ya han conseguido sacar a la calle a cientos de personas que, la mayoría de las veces, realizan una labor tan loable como silencionsa. La plataforma integra a 21 asociaciones y es la cuarta que se constituye en la región andaluza. La jornada de ayer fue un modo de llamar la atención, una forma de sacar a la calle la voluntad de colaborar con los demás. Juegos y diversas actividades fueron durante dos horas las excusa perfecta para mostrar al viandante ocioso que hay formas bonitas y excelentes de emplear el tiempo. Juani Vidaña y María del Carmen Benítez llevan trabajando con chavales discapacitados psíquicos y físicos desde hace varios años. Se acercaron a una de las muchas asociaciones que trabajan en el campo del voluntariado porque querían hacer algo por los demás. La experiencia les ha confirmado lo que ya sospechaban. "Recibes siempre mucho más de lo que das", aseguran. Personas con discapacidades, gente que tuvo problemas con las drogas, inmigrantes, presidiarios... Es casi inabarcable el campo que ocupan los voluntarios. Pero todos lo hacen respondiendo a una conciencia interior, sin esperar recompensa alguna, aunque siempre la obtengan. "Está cambiando la mentalidad de la gente porque se están dando cuenta de es necesario construir otro tipo de sociedad y eso hace que cada vez se implique más gente", explicaban ayer Juani y María del Carmen, dos jóvenes que hace no mucho tiempo descubrieron la riqueza que supone el brindarse a los demás. César Maldonado fue ayer el encargado de poner melodía a un encuentro ya de por sí armónico. Era una más de las actividades previstas para vestir de fiesta la salida a la calle de la solidaridad. Globos, risas, juegos... muchos fueron los elementos que ayer se conjugaron para demostrar que el sentir voluntario no es, como comentaba Eva, un modo de emplear el tiempo libre. El voluntario va más allá. Su filosofía sólo la entiende quien la siente y quien la disfruta. "Me gusta mucho estar aquí con estas amigas", comenta Vanesa, una joven que, desde su silla de ruedas, participa en el especial intercambio de dar y ofrecer.
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