Malos tratos
El tema de los malos tratos a mujeres, si bien no hace portada, sigue siendo noticia. Solamente se ha ganado una columna en la crónica diaria de sucesos, al igual que los accidentes laborales o los de tráfico. Su repetitividad, su cotidianidad, lo banaliza. Casi un año después del espeluznante suceso de una mujer quemada por su ex marido, las autoridades se enorgullecen de haber tratado de dar soluciones a esta lacra. Gracias al brillante palmarés de los opresores, las mujeres maltratadas han sido obsequiadas con un día en el calendario entre santos, santas y mártires de nuestra sociedad civilizada, que padece de amnesia crónica o de memoria selectiva. Resalto un síntoma relevante: en las manifestaciones contra la violencia doméstica, mayoritariamente se manifiestan mujeres. ¿Acaso a los hombres este tema no les concierne? Si pensamos que la suerte de las víctimas está solamente en manos de legisladores y jueces, estamos lejos de dar en la diana. Tal vez habrá más justicia para las víctimas, pero lo que queremos es simplemente que haya menos víctimas.- . .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
