El consejero advierte sobre la tentación de no formar, sino "fabricar" universitarios

Cómo mejorar la calidad de la Universidad del País Vasco (UPV), evaluar su funcionamiento y planificar una estrategia de cara a futuro son los ejes de un congreso organizado por su Consejo Social, órgano integrado por representantes académicos y otros ámbitos sociales. "La Universidad no fabrica universitarios", sino que "facilita los medios para que los universitarios se formen, lo que es muy distinto", afirmó el consejero de Educación en funciones, Inaxio Oliveri, en la inauguración del congreso, que se celebra en el Museo Guggenheim de Bilbao hasta mañana. También el rector de la UPV, Pello Salaburu, dedicó su intervención a insistir en la idea de que la universidad pública tiene más diferencias que similitudes con la empresa. Salaburu recordó que son muchos los frentes en los que la universidad pública está atada de pies y manos a la hora de abordar la mejora de la calidad. Su oferta académica debe ser amplia, los recursos son limitados y, para colmo, le ocurre lo que al resto de la universidad española: carece de una identidad corporativa. Es en buena medida un todo integrado por fragmentos que quieren ir por libre -los campus, las facultades, los departamentos,...- y, de hecho, señaló que así la percibe la sociedad. El presidente del Consejo Social, Pedro Larrea, subrayó que las jornadas de debate aspiran a plantear preguntas más que a dar respuesta. La cuestión puesta sobre la mesa es, en definitiva, hasta qué punto son aplicables a la Universidad los criterios que rigen las estrategias de las compañías privadas. El Consejo Social reúne, junto a representantes de la UPV, a miembros procedentes de la empresa, los sindicatos, el Parlamento y las juntas generales de cada provincia. La Ley de Ordenación Universitaria, aprobada por el Parlamento vasco el pasado junio, ha puesto sobre la mesa el debate sobre la planificación estratégica. De hecho, la ley creó la figura del Plan Cuatrienal Universitario, que debe servir para definir los objetivos de la UPV cada cuatro años. 250 expertos En torno a 250 expertos en calidad, evaluación institucional y planificación estratégica procedentes de toda España participan en el congreso. Buena parte de los expertos proceden del ámbito académico. Representantes de universidades de Cataluña y Sevilla explicarán cuál ha es la experiencia en sus respectivas instituciones académicas. Por ejemplo, representantes del servicio vasco de salud y de la Administración valenciana también hablarán la aplicación de planes estratégicos para mejorar la gestión en sus respectivas áreas. Varios grupos de trabajo analizarán las posibilidades de trasladar aspectos de las diversas experiencias para aplicarlas en la universidad pública vasca. El rector de la UPV aprovechó la ocasión para reivindicar que sea el equipo rectoral "con la colaboración del Consejo Social" quien encabece el debate sobre el rumbo futuro. El presidente del Consejo Social trató de ahuyentar los temores de Salaburu. "No he tenido ninguna duda de que el líder debe ser el rector, ni nunca la he tenido", le respondió Larrea a Salaburu. Minutos antes, el rector había "desenfundado el hacha", en palabras de Larrea. Se refería el máximo representante del Consejo Social a la enumeración que hizo Salaburu de casos en los que el margen de maniobra de los responsables de la UPV es muy limitado. Mencionó, entre otros, la "competencia por los alumnos" creada por la conjunción del surgimiento de nuevas universidades privadas y el descenso de la natalidad, la obligación de ofrecer una oferta amplia, la falta de conciencia corporativa y la limitación económica. Las conclusiones del congreso serán dadas a conocer mañana. En la clausura participarán el flamante presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, y un miembro del Grupo de Educación de la Unesco que presentará las conclusiones de la conferencia mundial sobre enseñanza superior auspiciada por este organismo.