_
_
_
_

Poco y tarde

Si alguien se imaginó que la crisis iraquí terminó cuando Bill Clinton y Tony Blair retiraron los bombarderos, los acontecimientos de las últimas 48 horas han demostrado su miopía. Los hombres de Sadam Husein ya han acumulado nuevos obstáculos en el camino de los inspectores de armamento de la ONU. (...) No sirven las recetas fáciles a la hora de tratar con el líder iraquí. Un hombre más sensato habría aceptado la zanahoria que le ofreció la ONU este verano, habría cooperado con las inspecciones, asegurándose el certificado y el fin de las sanciones. Las divergencias existentes entre los halcones, por un lado, y Rusia, Francia y China, por otro, jugaban claramente en beneficio de Sadam. Y, prudentemente explotadas, todavía pueden beneficiarle. Razón de más para mantener la calma y la unidad. Pero la situación ha cambiado: ahora, tanto Estados Unidos como el Reino Unido piden el derrocamiento del régimen. (...) Además, el apoyo británico al procesamiento de Sadam (. . .) incrementa la presión. (. . .) Todavía nadie sabe realmente cómo va a acabar esta historia. Los planes para llevar a cabo una acción militar no van acompañados por una idea clara de lo que sucederá después. (...) Derek Fatchet, el competente ministro del Departamento de Oriente Próximo del Foreign Office, aportó un elemento positivo con su reunión de ayer con 16 organizaciones en el exilio. Pero no es duro sugerir, como hizo uno de los participantes, que, como en las trágicas circunstancias de 1991, para librarse de Sadam, Occidente está haciendo muy poco y, además, demasiado tarde.

Londres, 24 de noviembre

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_