Moyà y Corretja, entre los grandes

El tenis español vuelve a estar en el Masters masculino con la participación de Carles Moyà y Àlex Corretja. A partir de mañana, en la ciudad alemana de Hannover se reunirán los ocho mejores tenistas de la temporada -sólo faltarán Patrick Rafter, 3º mundial, y Richard Krajicek, 8º- para dirimir dos cuestiones fundamentales: quién gana el torneo y quién acaba como número uno del mundo.La presencia española en el Masters fue habitual en la época de Manuel Orantes, que participó seis veces entre los años 1972 y 1978, ganó el torneo en 1976 en Houston y cerró su ciclo con un balance de 8 victorias y 12 derrotas. Pero dejó de serlo a partir de 1978. Sólo ocho veces en los últimos 20 años ha habido españoles en el Masters, aunque en cuatro ocasiones con dos representantes.

La de este año será una de ellas. Por segunda vez consecutiva, dos españoles estarán en Hannover. El año pasado fueron Moyà y Bruguera, y el mallorquín dio una de las sorpresas más importantes del torneo al ganar al norteamericano Pete Sampras en su primer partido. Pero tal coincidencia se había dado anteriormente sólo dos veces: en 1972, cuando Orantes y Andrés Gimeno disputaron el Masters de Barcelona, y en 1994, cuando Bruguera y Alberto Berasategui lograron la clasificación.

Con opciones

Desde la victoria de Orantes en 1976, la cuestión fundamental para los tenistas españoles ha sido clasificarse. Pero en los últimos años dos representantes de la armada han llegado a las semifinales. El primero en lograrlo fue Sergi Bruguera en 1994. Acabó perdiendo con Borís Becker. La segunda vez fue el año pasado, cuando Carles Moyà fue derrotado por Yevgueni Kafelnikov.La mentalidad de los españoles ha cambiado. Y eso es algo evidente no sólo en el Masters, sino básicamente en el circuito profesional. Anteriormente, los españoles que llegaban al torneo de los maestros lo hacían prácticamente sin bagaje: no habían pisado siquiera una superficie interior de moqueta. Ahora es distinto. No es que se prodiguen, pero Moyà lleva cinco partidos disputados en pistas cubiertas esta temporada, con un balance preocupante (0-5), eso sí, y Corretja ha ganado en este tipo de superficies cinco partidos y ha sufrido cuatro derrotas.

Sin embargo, hay cuestiones que invitan al optimismo. El año pasado, Moyà ya demostró su intención de acabar jugando bien en pistas interiores. Luchó contra sus propios instintos para mantener unos esquemas atacantes incluso en situaciones desfavorables. Sólo así logró ganar a Sampras en aquel memorable partido de Hannover. Y esta temporada, tanto el mallorquín como Corretja se obligaron a jugar en moqueta interior para potenciar su tenis, sabedores de que la clasificación mundial suele decidirse en este tipo de pistas. Aunque ambos perdieron sus partidos ante Suecia en la Copa Davis, ya evidenciaron una mejora. Y la culminación llegó en el torneo de Lyón, donde Corretja ganó el título y se convirtió en el primer español que se imponía en indoor desde Orantes en 1976.

Otro aspecto positivo es que cada vez están más habituados a enfrentarse a los mejores jugadores mundiales. El balance de Moyà ante los top ten está igualado a cuatro victorias y otras tantas derrotas esta temporada. Y el de Àlex es de 5-1, según datos facilitados por el ATP Tour. Sin embargo, los dos salen mal parados en los enfrentamientos que han tenido en su carrera ante el resto de los participantes en el Masters. Moyà sólo lo tiene favorable con Àlex (3-2), igualado (1-1) con Karol Kucera, Marcelo Ríos y Pete Sampras, y desfavorable ante Tim Henman (1-3), Yevgueni Kafelnikov (1-2) y Greg Rusedski (1-2). Corretja va con desventaja con Agassi (1-4), Kafelnikov (0-5), Moyà (2-3) y Sampras (0-3); está igualado con Ríos (3-3), y supera a Tim Henman (1-0) y a Greg Rusedsi (1-0), estos últimos dos grandes especialistas en pistas rápidas.