Un 'mono' de 130 kilos para trabajar en el espacio

"Al ver subir el módulo Zariá me dije: "Te volveré a ver, pero ya en órbita, dentro de unos dos años", comentó ayer en la base de Baikonur el astronauta ruso Yuri Usachov, integrante de una de las tripulaciones ya formadas para trabajar en la estación espacial en el 2000. Otro astronauta presente en el lanzamiento, el francés Jean-Luc Chretien, comentó a Reuters: "La estación espacial está ahora viva, ya ha nacido"."La razón fundamental por la que salimos al espacio es que los seres humanos somos curiosos", ha comentado el astronauta de la NASA Michael Foale.

Los obreros espaciales, con sus nuevos trajes de astronauta que incorporan notables mejoras, serán los auténticos protagonistas del proyecto durante los próximos cinco años. Ellos irán ensamblando pieza a pieza las más de 500 toneladas de equipos que irán llegando al solar de construcción orbital.

Para los paseos espaciales, los astronautas de la NASA cuentan con los EMU (Extravehicular Mobility Unit), con los que podrán trabajar fuera de las naves y módulos hasta ocho horas seguidas en condiciones más confortables que hasta ahora. Se han mejorado en el EMU, entre otras cosas, el sistema de control térmico, las comunicaciones y la flexibilidad de guantes. Además, el equipo completo, que pesa 130 kilos en tierra, es ahora modular para adaptarse a diferentes astronautas sin que cada uno tenga que llevar el suyo y sin tener que traerlo después a Tierra.