CiU pide que se aplace la aprobación de las nuevas ordenanzas de Barcelona

Joan Puigdollers, portavoz municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, pidió ayer al equipo de gobierno que aplace la aprobación de las nuevas ordenanzas que deben regir la vida de todos los ciudadanos. Puigdollers afirmó que una normativa que afecta a "todo el mundo" debe ser elaborada con más participación, tanto ciudadana como de la propia oposición. Una de las novedades de las ordenanzas de Paisaje Urbano es la exigencia de un informe de impacto paisajístico, según informó la regidora Teresa Sandoval.

Dos de las nuevas ordenanzas, la de circulación de vehículos y personas y la de espacios públicos de Barcelona, entrarán en el pleno de la semana próxima para su aprobación definitiva. Otras dos, la de paisaje urbano y medio ambiente, lo harán para su aprobación inicial. Las cuatro ordenanzas fueron debatidas ayer por la comisión de plenario de Hacienda y Función Pública, que preside Ernest Maragall. Puigdollers instó a aplazar la aprobación de la nueva normativa -que refunde las 47 hasta ahora existentes- porque su elaboración no había contado con la participación de la propia oposición; tampoco de los diferentes consejos e instituciones que representan a la ciudadanía. "Las ordenanzas siempre se han aprobado por unanimidad porque es algo que afecta a todo el mundo y creo que sería preocupante romper esa tradición", apuntó Puigdollers. El portavoz de CiU puso como ejemplo de la escasa participación en el debate de las nuevas ordenanzas la audiencia pública celebrada el pasado miércoles en el Ayuntamiento: "Es normal, puesto que sólo fue anunciada 15 días antes a través de un pequeño anuncio. Si se quiere tener un auténtico debate sobre las normas que van a regir la ciudad se hace de otra forma". Para CiU, la aprobación de las nuevas ordenanzas es precipitada, "teniendo en cuenta que en breve será aprobada la Carta Municipal [la ley especial de Barcelona] por el Parlament". Las críticas de falta de participación fueron rechazadas por Maragall, quien avanzó que no serán retiradas de la orden del día del próximo pleno. Maragall también hizo referencia a la Carta Municipal, pero en sentido inverso a Puigdollers. Dijo que la ley especial de Barcelona abrirá la posibilidad de aumentar de una forma más activa la participación ciudadana. Lo que no aclaró Puigdollers es si su grupo votará en contra de las ordenanzas en el próximo plenario. El tira y afloja entre Puigdollers y Maragall también se produjo en el debate sobre el presupuesto de 1999, que también irá al próximo pleno. En este punto, el Partido Popular se sumó a las críticas de CiU, que acusa al consistorio de disfrazar el endeudamiento municipal y de no resolver el déficit de tesorería. Impacto paisajístico Ambas formaciones coincidieron en el mismo pronóstico: el Ayuntamiento presenta ahora unos números optimistas que ocultan la realidad. En otras palabras, el ciudadano tendrá que pagar la deuda a partir del año 2014. Iniciativa per Catalunya-Els Verds (IC-EV), socio de gobierno municipal, avanzó ayer que votará los presupuestos. "Aunque quedan algunos aspectos a discutir como la oferta pública de empleo", manifestó Eugeni Forradellas. La regidora Teresa Sandoval explicó en la comisión las novedades que introduce la ordenanza de Paisaje Urbano. Una de ellas es que, según qué elementos urbanos se instalen en la ciudad, estos deberán contar con un informe favorable de impacto paisajístico. "Es algo parecido al informe de impacto ambiental que se requiere para las obras de infraestructura", comentó la regidora. Se trata de un informe que se encargará a técnicos del Ayuntamiento y que será requerido en caso de tratarse de elementos como las carpas, el mobiliario urbano o la publicidad en las terrazas de los edificios: "Será una manera de asegurar que la colocación de un determinado mobiliario urbano, por ejemplo, se ajuste al paisaje de la ciudad". Otras novedades de la nueva ordenanza es que se prohíbe la instalación de publicidad en los edificios catalogados y en los cementerios.