El PSC afirma que la Administración catalana es más cara que otras con iguales competencias

La Generalitat tiene unos gastos de funcionamiento superiores en un 13% a los de otras comunidades con igual nivel de competencias. Ésta es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por el Partit dels Socialistes (PSC) de cara al debate de los Presupuestos para 1999 que se inicia la semana que viene en el Parlament. Desde el grupo de IC-EV, su presidente, Rafael Ribó, criticó los presupuestos para 1999, que tachó de "virtuales, de derechas y que recortan el Estado del Bienestar", además de denunciar "el clientelismo y el descontrol" del gasto.

El diputado del PSC y responsable de asuntos presupuestarios de su partido, Martí Carnicer, admitió que, en relación con la Comunidad Valenciana, Galicia, Canarias y Andalucía -todas con igual nivel de a competencias-, la Generalitat tiene unos gastos adicionales de 40.000 millones de pesetas por sus competencias en materia de Mossos d"Esquadra y Justicia. Con todo, el diputado del PSC afirmó que, excluidas ambas partidas, la Administración catalana tiene un exceso de gasto de funcionamiento de unos 100.000 millones de pesetas anuales en relación a estas comunidades. Deuda sanitaria Carnicer afirmó que los gastos de funcionamiento de la Generalitat supondrán 303.812 pesetas por ciudadano en 1999, lo que representa 34.258 pesetas más del coste medio del funcionamiento de las comunidades con igual nivel de competencias: Valencia, Andalucía, Galicia y Canarias. Los gastos de funcionamiento a que se refiere el PSC incluyen cuatro partidas: personal, compra de bienes y servicios, intereses de la deuda y transferencias a organismos dependientes para realizar gasto de funcionamiento. El proyecto de Presupuesto de la Generalitat para 1999 prevé unos gastos de 1,95 billones de pesetas, un 7,3 más que este año. Según el PSC, frente a las 303.812 pesetas por habitante que representa el gasto corriente de la Generalitat de Cataluña, en la Comunidad Valenciana el gasto por habitante asciende a 230.969 pesetas; en Galicia, a 273.684; en Andalucía, a 285.592, y en Canarias, a 286.442. Respecto a la aportación adicional de 15.000 millones de pesetas anunciada por el Gobierno catalán para atender los intereses de la deuda sanitaria, Carnicer consideró que "no resolverá el problema y que ello demuestra que el sistema catalán es más caro". Carnicer afirmó que la deuda de la sanidad catalana ha crecido hasta rondar los 300.000 millones de pesetas al acabar el año pasado. Los socialistas del PSC han anunciado, junto a otros partidos como IC-EV y ERC, una enmienda a la totalidad de los presupuestos para 1999. Pero el grupo de Convergència tiene asegurado el apoyo al proyecto tras pactar por tercer año consecutivo con el grupo del PP. Carnicer vaticinó que las cuentas presentadas por la Generalitat serán "los últimos presupuestos de la era Pujol", y afirmó que son el mejor ejemplo de las "fórmulas de camuflaje y de mala gestión" en las finanzas catalanas". El diputado socialista reiteró que la inversión de la Generalitat no subirá un 8% como dice el Gobierno catalán, sino que bajará un 7%, incluyendo las empresas dependientes de la Administración catalana. Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de IC-EV, Rafael Ribó, acusó al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de ser un "tramposo" y de querer "estafar a la opinión pública" por presentar su propuesta de pacto fiscal el próximo lunes, un día antes de que se inicie en el Parlament el debate de las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos para 1999. Ribó consideró "inadmisible" que un día antes de este debate Pujol "haya montado su circo particular para presentar su pacto fiscal", con el fin de que el debate presupuestario gire en torno de una propuesta electoral. Ribó criticó que Pujol haya escenificado "un pacto por el empleo sin que en los presupuestos exista una partida suficiente para ello". Consideró que el Gobierno catalán no debe utilizar la financiación autonómica para "amenazar" al Gobierno del PP ni para el "intercambio partidista". El presidente del grupo IC-EV defendió un nuevo sistema de financiación que permita a la Generalitat "la gestión, inspección y recaudación de todos los impuestos y que revise la balanza fiscal y que fije la aportación de Cataluña a los servicios generales que presta el Estado" para mantener la solidaridad. Estas propuestas hechas por Ribó coinciden con las que ha avanzado en las últimas semanas el consejero de Economía y Finanzas, Artur Mas, de cara a cerrar un pacto de financiación a partir del año 2001, año en que vence el actual sistema.