BROMAS DE VETERANO

El pintor Esteban Vicente, nacido en Turégano (Segovia), de 95 años, que expone estos días en la galería de Elvira González, en Madrid, ha mostrado unas grandes dotes de buen humor durante la visita realizada al Museo de Arte Contemporáneo de Segovia que lleva su nombre, en compañía de su esposa Harriet y de autoridades como la consejera de Cultura de Castilla y León, Josefa Fernández Arufe. Vicente, uno de los máximos exponentes del expresionismo abstracto americano, muchas de cuyas obras están plenas de colorido, no dejaba de insistir a los reporteros gráficos que las buenas fotografías hay que hacerlas en blanco y negro, y en un encuentro con periodistas hacía ademanes de comerse las fundas de los micrófonos, conocidas como "alcachofas". Al llegar a uno de sus cuadros en compañía de la directora del museo, Ana Martínez de Aguilar, Vicente explicó: "Esta es mi lengua", en referencia a su forma de expresarse a través de la pintura. Pese a su edad, este artista vinculado a la Generación del 27 o a la Escuela de Nueva York, que fue amigo de Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Luis Buñuel o Miguel de Unamuno, confesó que "si no pinto me muero". Eso sí, no aclaró el tiempo que dedica a la práctica del arte porque, a su juicio, "es como preguntar a un novelista por las horas que escribe, no tiene sentido, ese es un asunto para los trabajadores, como los albañiles, pero a un poeta o a un pintor no se le pueden marcar tiempos, no somos obreros, tenemos una idea de qué hacer en la vida pero sin pedirle permiso a nadie".-