Detenidos tres jóvenes de EE UU que planeaban una matanza

Hartos de las críticas de sus profesores y compañeros de clase, cinco jóvenes de Burlington (Wisconsin, EE UU) decidieron tomar medidas. Tras mantener una reunión, acordaron armarse, ir al instituto y, con una lista de enemigos bajo el brazo, resolver a tiros el problema. Afortunadamente, la policía frustró la operación y detuvo a tres de los jóvenes, a quienes podría acusar de conspiración para el homicidio.

Los otros dos chicos implicados en el plan se habían echado atrás, según la policía, por lo que fueron puestos en libertad. Los chicos aseguran que todo fue una broma y que las conversaciones que mantuvieron no eran serias. Pero la información de la policía describe un compló bien organizado, similar a los que, en el último año, han provocado en EE UU la muerte de 12 estudiantes y dos profesores en varios episodios violentos en colegios.Los pueblos de Jonesboro (Arkansas), Pearl (Mississippi), y Paducah (Kentucky), comunidades rurales sin antecedentes violentos, se convirtieron este año en auténticos campos de batalla cuando varios estudiantes protagonizaron sangrientos tiroteos en sus institutos.

Burlington, el hogar de los chicos detenidos esta semana, es un pueblo de las mismas características: tiene una población de unos 9.500 habitantes y en sus límites no se ha registrado ningún asesinato desde 1983. Sin embargo, la policía local y miembros de la administración del colegio decidieron reforzar la seguridad en los centros, en prevención de cualquier incidente. Para ello, distribuyeron vigilantes en los pasillos de los institutos y repartieron transmisores portátiles a todos los empleados. Gracias a estas medidas, la policía dio con la pista que impidió, supuestamente, una matanza.

En cada uno de los incidente violentos anteriores, los acusados habían advertido de sus intenciones a algún compañero. Lo mismo sucedió en Wisconsin: uno de los chicos dijo a una compañera que se quedara en casa este lunes porque "iba a pasar algo grave". La joven advirtió a la policía. Otro ciudadano, cuya identidad se mantiene en secreto, también explicó a la policía que un grupo de jóvenes planeaba alguna acción violenta.Las autoridades contactaron con los administradores del colegio y, tras una larga reunión, decidieron llamar a los padres de los chavales. Los padres cooperaron y los chicos reconocieron haber sostenido conversaciones sobre cómo llevar a cabo los asesinatos. "Nos hemos tamado estas amenazas muy en serio", afirmó Gary Large, el jefe adjunto de la policía de Burlington, al diario Washington Post. "Después de todo lo que ha pasado este año, y con lo fácil que es acceder a las armas en este país, no hemos querido tentar a la suerte", añadió.

Los chicos, todos de 15 ó 16 años de edad, tenían dificultades para relacionarse con su compañeros. Su atuendo les destacaba del resto: se pintaban las uñas, tenían el pelo peinado al estilo punki y escuchaban música con letras llenas de referencias al diablo. Pertenecían a una banda llamado Los Góticos y su comportamiento era bastante agresivo. Uno de los detenidos dijo sobre sus compañeros, según la policía: "Nos trataban como basura".