EEUU baja su tipo de interés por tercera vez en menos de dos meses y lo deja en el 4,50%

La Reserva Federal de Estados Unidos bajó ayer un cuarto de punto sus dos principales tipos de interés, el de descuento y el de fondos federales, para hacer frente a lo que calificó de "dificultades inusuales" en los mercados financieros. Es la tercera vez en 50 días que el organismo de control monetario, presidido por el cauteloso Alan Greenspan, opta por rebajar el precio oficial del dinero. El tipo de descuento quedó en el 4,50%, y el de fondos federales, en el 4,75%. Wall Street, que el día anterior había anticipado la jugada y vuelto a superar el listón de 9.000 puntos, acogió con una aclamación la noticia.

Aunque la Bolsa neoyorquina había abierto la sesión con cautela y un retroceso moderado, la noticia provocó un recuperación en vertical. El índice Dow Jones llegó a ganar 90 puntos, pero luego hicieron su aparición las recogidas de beneficios y cerró con un retroceso de 24,97 (0,28%), en 8.986,28.El Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal celebró en Washington su reunión de noviembre. La gran mayoría de los analistas, operadores del mercado financiero e inversores esperaban, y sobre todo deseaban, que el banco central volviera a abaratar el precio del dinero, pero, tratándose de Greenspan, nadie apostaba toda su fortuna a esa posibilidad.

"Aunque las condiciones en los mercados financieros se han calmado materialmente desde mediados de octubre, permanecen dificultades inusuales", reza el comunicado oficial de la Reserva Federal. Con tres rebajas consecutivas en dos meses, la entidad cree que "cabe esperar que las condiciones financieras sean racionalmente coadyuvantes al mantenimiento de la expansión económica, en condiciones de mantener bajo control las presiones inflacionistas".

La dirección del banco central estadounidense señaló que su próxima reunión ordinaria se celebrará en Washington el 22 de diciembre. Y de inmediato se despertaron expectativas sobre un nuevo recorte en ese encuentro. La acción de ayer, como las de los pasados 29 de septiembre y 15 de octubre, pretende anticiparse a la posibilidad de una recesión en EE UU y transmitir vigor y optimismo a unos mercados financieros internacionales sacudidos por las crisis en Asia, Rusia y América Latina.

La rebaja por sorpresa de un cuarto de punto en sus dos principales tipos decidida por la Reserva Federal el pasado 15 de octubre fue interpretada como una toma de conciencia por parte de Greenspan, y la mayoría de sus colegas en la dirección del banco central, acerca de las serias amenazas que las crisis financieras internacionales hacen pesar sobre la primera economía del mundo.

Las bases de la economía estadounidense siguen gozando de buena salud, subrayó ayer la Reserva Federal en el comunicado en que informó del abaratamiento del precio del dinero. Pero como la inflación sigue controlada (el IPC subió 0,2% en octubre y es del 1,6% en los 10 primeros meses), como también recalca el comunicado, el principal objetivo de la política monetaria debe ser evitar que los efectos de las crisis en Asia, Rusia y América Latina provoquen en 1999 un grave frenazo del crecimiento o incluso una recesión.

Con la bajada de ayer, el tipo de descuento se ha abaratado 0,75 puntos en menos de dos meses, lo que debería estimular el consumo y la inversión en el país. Los mercados financieros internacionales, según las primeras reacciones de analistas de la cadena Bloomberg, también deberían sentirse estimulados por la confirmación de que la Reserva Federal ha entrado en una vía de permanente abaratamiento del precio del dinero.

Esta orientación puede presionar a la baja la cotización del dólar. Ello, se afirma en Washington y Nueva York, puede animar al Bundesbank y otros bancos centrales europeos a recortar sus tipos para ayudar a los productos a ser más competitivos.