La Junta se queja a la alcaldesa de Málaga por marginarla en actos oficiales
Las relaciones entre la alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos (PP), y la Consejería de Obras Públicas siguen su senda tortuosa. El delegado de este departamento en Málaga, Carlos Morales, se ha quejado por escrito a Villalobos de la "deliberada marginación" de la Junta en el acto en el que se presentó el proyecto de derribo y reconstrucción de la barriada de García Grana, pese a que su financiación correrá a cuenta de la Junta (4.000 millones de pesetas). Es la segunda vez en un mes que ocurre una queja similar.
Morales lamenta en la carta que fuera invitado a participar en el acto convocado por el Ayuntamiento de Málaga por una llamada telefónica con menos de 24 horas de antelación y que se privara así a la Junta de cualquier intervención sobre un ambicioso proyecto urbanístico y social, con una importante inversión en los presupuestos autonómicos. El delegado sostiene que no se puede achacar el olvido a errores de protocolo y a la improvisación puesto que los elementos utilizados en el acto (paneles, folletos y un vídeo) "revelan una preparación esmerada, fruto de un cuidadoso proceso". Pero además, la irritación de Obras Públicas es aún mayor porque en el acto de presentación del proyecto de García Grana, la alcaldesa habló "por sorpresa" de la construcción de 100 viviendas más de las previstas en el convenio firmado entre la consejería y el Ayuntamiento de Málaga. "En modo alguno cabe dar como hecho algo que hasta el momento ni siquiera se había planteado", afirma Morales en su carta de queja. El delegado además hace constar la paradoja de que el consistorio viniera cuestionando la masificación de la barriada de García Grana y que ahora planifique edificar 600 viviendas donde antes había 500. El concejal de Urbanismo, Francisco de la Torre, ha mostrado su extrañeza por estas críticas ya que recuerda que la comisión provincial de urbanismo aprobó el plan de reforma de García Grana sin objeciones y sostiene que desde Obras Públicas se intenta cuestionar a Villalobos de cara a las elecciones municipales de 1999. Excluyente Hace apenas un mes, Morales ya envió otra carta de queja a Villalobos por la presentación de un plan de vivienda joven en el que el Ayuntamiento prometía unos cupos de reserva inferiores a los establecidos por la ley y en el que también se quejó de la exclusión de la Junta cuando se trataba de un programa conveniado y financiado por la administración autonómica. En su última carta a Villalobos, Morales concluye: "Creo que como botón de muestra de una actitud municipal excluyente, que creo equivocada, ya es suficiente". El delegado de Obras Públicas ha aprovechado además la ocasión para recriminar la política de viviendas "cada vez más reacccionaria" que practica Villalobos y el escaso cumplimiento del convenio firmado con la Junta especialmente en los programas de viviendas sociales. Pero los convenios de vivienda no son los únicos donde se manifiestan las difíciles relaciones entre el Ayuntamiento y la consejería que dirige Francisco Vallejo. Obras Públicas se ha quejado también de que el Ayuntamiento haya difundido la amenaza de Sando de paralizar las obras del Camino de Antequera por un retraso en los pagos por parte de la administración autonómica. Morales ha reconocido que existen dos certificaciones retrasadas, pero ha matizado que esto es habitual y que ninguna constructora amenaza por ello con paralizar una obra. Morales en cambio ha acusado de deslealtad al equipo de Gobierno de Villalobos porque en lugar de convocar una comisión de seguimiento del convenio para estudiar la cuestión emitió un comunicado de prensa.
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