Los robots más listos de Euskadi

Las primeras referencias a la idea del robot nos las encontramos ya en la antigua Grecia. Homero habla en la Ilíada de Hefestos, dios del fuego, que tenía dos sirvientas de oro que lo atendían, y que además construyó un toro con aliento de fuego. Siguiendo con la mitología griega, se relata que en la isla de Creta existía un gigante de bronce que trabajaba de forma incansable. En el siglo XVI se hablaba de la leyenda de un rabino de Praga que dio vida a un ser a partir de barro, para que defendiera a los judíos, al que llamó El Golem. El siguiente ser vendría esta vez de la imaginación de Mary Shelley,que en 1918 publicaba su novela Frankenstein, y en la que por primera vez se empieza a divisar un ser con partes artificiales. En cuanto a la palabra robot se empieza a utilizar con el significado que todos conocemos en 1920. Aparece en R.U.R, una novela firmada por el escritor Karel Capek y en la que el protagonista, un inglés llamado Rossum, fabrica seres inorgánicos en cantidades industriales para que trabajen. A dichos seres les bautiza con el nombre de robots, que en checo significa esclavos. En cuanto a su desarrollo científico, la investigación en Robótica e Inteligencia Artificial (IA) comenzó en la década de los 50, y aunque en un principio parecía que los avances iban a ser espectaculares, pronto se advirtió que los problemas a resolver eran mayores de los deseados. Las máquinas desarrolladas no eran capaces de realizar tareas tan sencillas para un niño como no tropezar con los muebles, o distinguir entre una mesa y una taza de café. En la actualidad, la IA trasciende el campo de la tecnología computacional y combina elementos de neurociencia, microbiología,biología evolutiva y zoología. De esta manera, los investigadores tratan de basarse en la naturaleza, y quizá dentro de una o dos décadas se pueda llegar a construir una inteligencia semiartificial.