Arrestados otros tres pilotos militares por trabajar con permiso de paternidad para líneas aéreas comerciales

Tres pilotos militares han sido sancionados con 45 días de arresto por trabajar en líneas aéreas comerciales mientras estaban disfrutando de una excedencia voluntaria para el cuidado del hijo. Hasta ahora, seis oficiales de la Fuerza Aérea han sido sancionados por este mismo motivo y otros 10 tienen abierto un expediente disciplinario. El jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, Juan Antonio Lombo, les imputa una falta grave por incumplir las normas sobre incompatibilidades.La Ley del Régimen del Personal Militar Profesional establece que los miembros de las Fuerzas Armadas no pueden renunciar a la carrera ni obtener la excedencia voluntaria hasta haber cumplido un periodo de servicio de hasta 15 años. En cambio, permite disfrutar de tres años de permiso siempre que se tenga o adopte un hijo, sin que en este caso se exija un tiempo mínimo de servicio.

Durante los últimos meses, un total de 16 pilotos militares, en su mayoría capitanes, se han acogido a este tipo de excedencia para abandonar el Ejército del Aire y han pasado a trabajar en líneas aéreas comerciales. El teniente general Lombo les ha abierto expediente disciplinario por falta grave, argumentando que incumplen la norma sobre incompatibilidades, pues no pidieron la preceptiva autorización para trabajar en el sector privado.

Antes de obtener la excedencia, los pilotos firmaron una declaración en la que se comprometían a no realizar actividad alguna que pudiese menoscabar el cuidado del hijo que motivó la concesión del permiso. Los mandos consideran que si la atención paternal no les impide desarrollar un trabajo deben hacerlo en el Ejército del Aire, pues para eso han sido formados. Los afectados alegan que estando en excedencia no perciben ninguna remuneración y que deben trabajar para mantener a su familia.

Tres pilotos cumplieron un mes y medio de arresto durante el pasado verano y otros tres cumplen actualmente la misma sanción en la base aérea de Getafe (Madrid) y en la academia militar de León. El Ministerio de Defensa les ha abierto además un expediente administrativo que podría concluir con la pérdida de la excedencia si se comprueba que ha existido un fraude de ley.

El problema no es nuevo, aunque sí la forma en que se manifiesta. A finales de la pasada década, más de medio centenar de pilotos consiguieron la baja en la Fuerza Aérea presentándose como candidatos a las elecciones en listas testimoniales. Ello motivó la aprobación en 1994 de una reforma legal que les obligaba a volver de inmediato al Ejército si no resultaban elegidos.

Los pilotos argumentan que impedir a alguien cambiar de trabajo en contra de su voluntad roza el esclavismo. La Fuerza Aérea replica que la formación de un piloto es muy cara y que no puede permitirse que éste se beneficie de una inversión que pagan todos los ciudadanos para emplearse en la aviación comercial, donde percibe mejor retribución.

La nueva Ley del Personal de las Fuerzas Armadas, que actualmente se tramita en el Congreso, pretende resolver este conflicto reduciendo a 10 y 12 años, respectivamente, el tiempo máximo de servicio para obtener la baja o la excedencia voluntaria y arbitrando un procedimiento para que los pilotos que quieran marcharse antes indemnicen al Estado abonándole una cantidad equivalente al coste de su formación.