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Irazu convierte la pared de la Galería DV en parte de su obra

Aurora Intxausti

El artista Pello Irazu presentó ayer en San Sebastián 330, una exposición con la que ha querido que el espacio de la Galería DV (San Martín, 5) forme parte de la misma muestra, al pintar un mural que es una obra más y que acompaña a una serie de dibujos y varias esculturas. La obra de Irazu ha sido fundamentalmente escultórica y sus primeros trabajos estuvieron muy relacionados con la concepción de la escultura que tienen artistas como Jorge Oteiza. Su vinculación con el artista de Orio se producía tanto por su apreciación del espacio como por la utilización de materiales. Pero su evolución artística le ha llevado a realizar una obra más ecléctica y ha ido arrinconando aquella inicial preocupación por la idea de casa, de habitat, de lo cotidiano, en su ocupación y representación de los espacios. El mural que ha pintado en una de las paredes de la galería donostiarra cumple, según el autor, la función de bisagra. Aunque comenzó a pintarlo anteayer, Irazu asegura que no es una obra improvisada o casual, sino que era algo que venía madurando desde hace tiempo y que se ha materializado cuando ha encontrado el espacio necesario para su trabajo. Exposiciones Irazu, nacido en 1963 en Andoain (Guipúzcoa), ha vivido durante ocho años en Nueva York y actualmente ha fijado su residencia en Bilbao. El artista ha realizado medio centenar de exposiciones por distintas galerías del mundo y tiene instalada una escultura en Japón. El pasado verano impartió un taller de creación en el centro de arte de Guipúzcoa Arteleku. En la exposición que inauguró ayer no hay una unidad temática específica; lo que ha pretendido ha sido articular los elementos para un espacio concreto y limitado. Las obras que se muestran son una mezcla de trabajos recientes con otros que ha ido realizando en los últimos años. Los dibujos que ha creado no tienen carácter de boceto, sino que traducen una imagen muy natural. Los de pequeño formato tienen un soporte de espejo para "absorber lo que rodea y perder un poco la parte gráfica", mientras que los grandes están colgados sin marco, para que quede en evidencia el soporte del papel y todo quede más natural, "el gesto de dibujar, pintar y colgar". La muestra permanecerá abierta hasta el 13 de diciembre.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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