Arenas y los sindicatos retan a Cuevas y prevén que las empresas apuesten por el nuevo contrato

Con la anunciada ausencia de la CEOE, el ministro de Trabajo, Javier Arenas, y los líderes de CCOO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, respectivamente, firmaron ayer el pacto sobre el nuevo contrato a tiempo parcial. Arenas y los sindicalistas retaron al presidente de la patronal, José María Cuevas, y a su augurio de que ese modelo tendrá poco éxito, y mostraron su convencimiento de que los empresarios apostarán por él. Trabajo calcula que en cuatro o cinco años el contrato, que ahora alcanza al 8% de los asalariados, se sitúe en los niveles de la Unión Europea, el 16%.

Para responder a las expectativas del Gobierno y a la implantación media en la UE, la cifra actual de 1.200.000 contratados a tiempo parcial tendría que aumentar cada año entre 250.000 y 300.000 asalariados. El ministro de Trabajo se comprometió ayer a "hacer todo lo necesario para que los empresarios" confíen en ese contrato. Y aseguró que "muchos trabajadores y muchos empleadores van a ver reflejadas sus demandas". Antonio Gutiérrez también porfió en el empeño de CCOO para que se aplique, "incluso con resultados mejores que el contrato fijo pactado en 1997". Y Cándido Méndez cree que es "un paso muy serio en la dignificación de estos contratos" y que será utilizado sobre todo por los trabajadores que quieran cambiar desde la jornada completa a la parcial, dado que se iguala la protección social, y para cambiar eventualidad por estabilidad.Esos argumentos se oponen al dado el pasado martes por el presidente de la patronal, José María Cuevas, cuando comunicó que la CEOE no suscribiría el pacto. Entonces auguró que el nuevo contrato tendrá "poco éxito". El tiempo dirá quién tiene la razón.

Los firmantes del acuerdo, en contra también de lo que afirma la CEOE, están convencidos de que el contenido responde al modelo de contrato vigente en otros países europeos, a la directiva comunitaria y a los criterios pactados entre la patronal UNICE y la Confederación de Sindicatos Europeos.

De los 1.200.000 contratados a tiempo parcial actuales, sólo son fijos 90.000 trabajadores. Y precisamente la eventualidad es otro de los aspectos que se pretenden corregir. Para ello, Trabajo prevé dotar de incentivos a los temporales que se conviertan en fijos y a los que se hagan directamente con carácter estable. Esas ayudas consistirán en una reducción de las cotizaciones empresariales de en torno al 50%. La intención de Javier Arenas es convocar en los próximos días a la patronal y los sindicatos para concretar los incentivos.

Pero, previsiblemente, el Gobierno deberá tomar en solitario esa decisión, debido al rechazo del pacto por parte de la CEOE y a que UGT da por cerrado este proceso de diálogo. Además, este sindicato ha introducido una salvedad en el acuerdo y se opone a que haya incentivos. Méndez explicó ayer que "este contrato a tiempo parcial, por su propia flexibilidad y su naturaleza, está suficientemente incentivado".