Miguel Ríos lleva a La Riviera las canciones que Duque oyó en el espacio
Al incombustible Miguel Ríos se le podrá acusar de muchas cosas, pero nunca de ignorar lo que se lleva. En los últimos años, gracias a una serie de películas y recopilaciones discográficas -acentuado, además, por la muerte de Sinatra-, ha vuelto, en su nuevo disco Big band Ríos, al swing, el género ligero antecesor del rock and roll y que encandiló a los jóvenes de los cuarenta. Este último trabajo del viejo rockero viajó al espacio en el equipaje del astronauta español Pedro Duque.
Cuando acabó la gira nostálgica de El gusto es nuestro con sus amigos Serrat y Víctor y Ana, Miguel Ríos decidió festejar sus 35 años de artista regalándose otra gira con una gran orquesta. Así surgió la Big Band Ríos. Con ella recorrió España y grabó un doble recopilatorio, que hoy le toca defender en La Riviera. Recreando el sonido de las viejas bandas al estilo Glenn Miller y calándose un sombrero, Ríos se ha transformado en un croner para cantar algunas canciones de su carrera, como Santa Lucía, Directo al corazón, El blues del autobús o Rock and roll bumerang, junto a otras de sus colegas (Penélope), clásicos del género: En forma, de Miller, o Mack el Navajas, de Kurt Weill y Bertold Brecht, o un popurrí de rockanroles. Todo muy en su sitio y correctamente elaborado, que para eso lleva más de una quincena de maestros en la orquesta. Estas canciones acaban de dar varias vueltas a la Tierra en el minimagnetófono del astronauta Pedro Duque, pues él mismo confesó que las llevaba antes de subirse al Discovery. No muy ajena al swing es la propuesta de Nel.lo y la Banda del Zoco, el grupo catalán que hoy actúa en El Sol. Daniel Nel.lo dejó de soplar el saxo en Los Rebeldes para pasarse a la guitarra, la composición y la voz al frente de su nuevo grupo.
Su debú, Derechito al infierno, ha sido muy bien recibido por saber adaptar con sabiduría los viejos dejes del rockabilly con un sentimiento latino algo arrogante. O mejor, castizo, aunque provengan de Cataluña. Rock de taberna humeante, swing de anuncio de martini y atmósferas de Tarantino: una evocación musical que ya han bautizado como rock arrabalero, portuario y mediterráneo.
El viejo blues también tiene cabida en la noche musical de Madrid. El ciclo que sobre el género se está desarrollando todos los viernes en La Vaguada cumplimenta esta tarde a The Ile Hämäläine Earth Blues. Con el clásico formato de guitarra, bajo y batería, el grupo hace versiones de temas tradicionales de blues, pero también de rock and roll y rhythm and blues.
Miguel Ríos actúa hoy en La Riviera (paseo bajo de la Virgen del Puerto, s/n; metro Puerta del Ángel). 22.00 horas. 2.500 pesetas. Nel.lo y la Banda del Zoco, en El Sol (Jardines, 3; metro Sol y Gran Vía). 23.30 horas. 1.200 pesetas. The Ile Hämäläine Earth Blues, en el Centro Cívico La Vaguada (Monforte de Lemos, 36-38; metro Barrio del Pilar). 20.00 horas. Libre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.