Detenidos dos menores por sendos crímenes en Sevilla

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los ocho jóvenes detenidos en relación con el asesinato del pasado sábado en los jardines de Murillo de Sevilla declararon ayer y negaron haber sido los autores de la puñala mortal tras una estúpida discusión sobre unas bebidas. El grupo les pidió una litrona a los otros muchachos. En un principio, éstos se negaron, pero cuando ya se iban les ofrecieron lo que sobraba a los otros. Ahí comenzó un cruce de palabras, una de las botellas voló por los aires y se lio la pelea que acabó en muerte. Ayer por la noche, dos de los jóvenes que prestaron declaración fueron puestos en libertad sin fianza, aunque con la obligación de presentarse cada 15 días ante el juez, informa Europa Press. La policía tiene identificados a una docena de chicos que supuestamente formaban parte de la pandilla del presunto criminal. Uno de ellos es un menor de 15 años, mientras que los demás no llegan a la veintena. Inicialmente, fueron puestos a disposición judicial siete detenidos, pero el fiscal, en vista de las declaraciones prestadas, solicitó que se tomara declaración en la tarde de ayer, en calidad de detenidos, a otros dos jóvenes. A última hora de ayer aún no se había localizado a uno de estos nueve jóvenes. La detención del supuesto responsable de la muerte, Isaac, de 17 años, se produjo en la noche del miércoles. Una de las principales dificultades de las pesquisas consistió en que fueron dos los jóvenes que usaron sus navajas contra Alejandro Domingo Méndez, de 24 años. Según fuentes cercanas a la investigación, en un primer momento ambos creyeron ser responsables de la puñalada fatal, por lo que decidieron deshacerse de las armas de manera distinta. Finalmente, y gracias a la intervención de uno de los familiares, se identificó la navaja que supuestamente se clavó en el pecho del joven sevillano: un arma de mango redondo y cerca de diez centímetros de hoja. La otra navaja utilizada en la reyerta del sábado también está en manos de la justicia. Sin embargo, ninguno de los jóvenes se ha confesado culpable por el momento. El perfil del presunto responsable de la muerte es el de un chaval con problemas de adaptación desde bastante pequeño. Según fuentes policiales, había sido expulsado de un par de colegios. Al igual que los otros detenidos, residía en la zona de Nervión, de nivel medio tirando a alto. Ninguno de ellos tenía antecedentes penales. Los jóvenes comenzaron a prestar declaración a las cinco de la tarde de ayer ante el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla. El hecho de que las sospechas se repartan, aunque no a partes iguales, motivó que la juez encargada del caso ordenara un careo entre el par de principales implicados. Sigilo por una UZI Por su parte, la Guardia Civil detuvo el miércoles en Almería a un joven de 17 años, de nombre David, supuesto autor de la muerte de Bernardo Fuentes, de 22 años, que falleció de un tiro a bocajarro en el garaje de una vivienda de Utrera (Sevilla), el pasado 11 de octubre. La detención ha sido posible tras un intenso seguimiento de la familia del chaval, siete de cuyos miembros también han sido detenidos en la operación de Almería. Las pesquisas para aclarar este crimen se han llevado con gran sigilo, ya que en un principio los informes balísticos indicaban que el arma del crimen había sido un subfusil UZI de fabricación israelí. Sin embargo, en un segundo registro en la vivienda de la urbanización Los Granadillos de Utrera se halló una vieja pistola oxidada y sin papeles, de la que se ha comprobado que procedió el disparo. El joven, vecino del barrio marginal de las 624 viviendas de Sevilla, ha sido seguido por varias provincias andaluzas por las que ha vagado con su familia. Por su lado, los padres del fallecido indicaron el día del crimen que el disparo que atravesó el pecho de su hijo se produjo de manera accidental, mientras supuestamente uno presumía de arma frente al otro y ésta se disparó por impericia.