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"No hay burlas con el amor" muestra en Sevilla el humor de Calderón

Calderón de la Barca ha pasado a la historia como un tipo adusto y serio. Cuando se habla de un marido calderoniano, inmediatamente viene la imagen de un hombre que mata a su mujer por mantener intachable su honra. Los celos más infundados pueden llevar, según este peculiar código de conducta, al asesinato. Sin embargo, Calderón también podía ser gracioso y hacer reír al público. Así lo demuestra la comedia No hay burlas con el amor, que estrenará hoy en Sevilla la Compañía Nacional de Teatro Clásico. La obra estará en el teatro Lope de Vega hasta el 15 de noviembre. El irlandés Denis Rafter es el director de escena, mientras que la versión de la obra ha estado a cargo de Rafael Pérez Sierra. En el elenco destacan actores como Antonio Vico, Fernando Conde, Jacobo Dicenta y José Caride, entre otros. "Solemos tener una idea severa de Calderón de la Barca. Siempre se le presenta en un retrato vestido de clérigo. Pero ese retrato se hizo cuando tenía cuarenta y tantos años. Calderón escribió No hay burlas con el amor cuando era un galán y todavía no estaba vestido de clérigo", explicó Pérez Sierra. El autor de la versión insistió en el carácter humorístico de la obra teatral. "Calderón se dedica en esta comedia a una burla sistemática de todo. Se burla del lenguaje de Góngora; pero cuando lo hace, se está burlando de sí mismo porque él también empleaba el lenguaje gongorino (oscuro y rebuscado) en sus obras. Calderón se burla de todo menos del amor", comentó Pérez Sierra. El director de escena, Denis Rafter, trazó una metáfora para definir su relación con Calderón de la Barca. "Adaptar la obra fue como montar un caballo de pura raza y no intentar dominarlo -porque Calderón es un genio-, pero, por lo menos, intentar mantener el equilibrio", resumió Rafter.

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